Cada vez son más las féminas en el poder.
Por Verónica Nuñez Penichet
Desde la antigüedad la mujer ha sufrido violencia de género, solo por el hecho de ser mujer. Hoy, esta agresión se muestra de manera muy marcada en el ámbito político, tanto así que hasta hace pocos años la participación del sexo femenino era casi nulo, debido a la discriminación y creencia de considerarnos incapaces de ejercer puestos gubernamentales.
A pesar de tantos años de lucha contra esta aberración, la mujer sigue siendo violentada y subestimada políticamente. Las limitantes y las prácticas en contra del desarrollo femenil se hacen cada vez más evidentes, con la diferencia de que ahora si son castigadas y reprochadas por la sociedad.
En la actualidad, la lucha por la equidad de género sigue siendo un camino largo. Afortunadamente y a raíz de la reforma del 13 de abril de 2020 en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género, nosotras, las mujeres mexicanas contamos con más herramientas para hacer valer nuestros derechos político-electorales sin ningún tipo de violencia.
Así se demostró en las elecciones de este pasado 6 de junio, en donde dos candidatos a presidentes municipales en Quintana Roo, fueron retirados de sus candidaturas por agredir verbalmente a mujeres. Aunque a nivel nacional, no sucedió lo mismo, como es el caso de Félix Salgado Macedonio candidato a gobernador de Guerrero, al que sí se le retiró su candidatura, pero no por las acusaciones de violación y agresión a féminas.
Recientemente el IEQROO (Instituto Electoral de Quintana Roo) dió a conocer algunas de las conductas para identificar la violencia de género como son:
- Ocultar o proporcionar información falsa o incompleta a las mujeres para impedir su registro.
- Obstaculizar a las mujeres, los derechos de asociación o afiliación política.
- Obstaculizar la precampaña o campaña políticas de las mujeres, impidiendo que la competencia se desarrolle en condiciones de igualdad, integridad o libertad en el ejercicio de sus derechos políticos y electorales.
Así hay muchos casos, pero poco a poco las mujeres, nos hemos ido posicionando y ganando el respeto de la sociedad, luchando día a día para lograr un mañana con equidad de género.