“UN AIRE DE MAFIOCRACIA EN MÉXICO”

En el país gobernado por AMLO “el voto de los ciudadanos pesa menos que la influencia de las mafias”

Las elecciones del pasado 6 de junio no solo fueron las más grandes en la historia de México, también son calificadas como una de las más sangrientas por el más de un centenar de candidatos y aspirantes a cargos públicos que fueron asesinados a manos del crimen organizado, con el propósito de influir en los resultados electorales con una evidente estrategia basada en la coacción y el terror de los postulados y la ciudadana.
Para el diario francés Le Monde representa algo que va más allá.
En su reciente editorial,señala: “sólo la parte visible de la ‘narcopolítica’ mexicana, cuyas redes en expansión dan a la República Federal un aire de ‘mafiocracia’”
Las pesquisas del periodista Frédéric Saliba cuestionó no solo la cantidad de crímenes a candidatos, si no las ligas que estos pudieron haber tenido o no con los narcotraficantes.
Integralia, una consulta reconocida, dijo al diario francés que se contabilizaron 239 ataques físicos a los aspirantes en las 32 entidades del país. “Más de mil si sumamos las amenazas contra candidatos”, agregó Carlos Rubio, subdirector de la consultora.
El diario francés recordó que hace algunos meses el Pentágono informó que “el narcotráfico, la migración, la trata de personas (…) operan en el 30 o 35% del territorio”. Además de las disputas territoriales protagonizadas por las decenas de cárteles que se movilizan en el país.
El tema de la “mafiocracia” fue retomado por el autor del artículo “México bajo el creciente dominio de la mafiocracia”, de una entrevista realizada con el analista Eduardo Buscaglia, quien habló de que “el voto de los ciudadanos pesa menos que la influencia de las mafias” en ámbitos electorales.
Por los niveles de violencia que presentaba el país más de 60 candidatos se retiraron de campaña por la “espiral de violencia e inseguridad”, reconoció el Wall Street Journal. Sobre todo, el medio recalcó que detrás de toda la violencia se encuentra “la dinámica cambiante del crimen organizado, quienes una vez que tienen el control de los gobiernos locales, las pandillas también se llevan una parte del dinero de los impuestos destinado a obras públicas”.