Tendencia, no tener hijos; cae natalidad 44% en 26 años

“Los 10 de mayo, no sabes, la pasaba bastante mal, yo decía ‘no es posible, cómo todo mundo está festejando el día de la madre’. Hoy, por las mismas marchas feministas ya no es tanto que se romantice el término “madre”, pero esto viene de unos años para acá”.

Ya sea por padecer alguna enfermedad, por los problemas económicos, ambientales y hasta de inseguridad hay quienes optan por sus propios sueños profesionales y deciden no tener bebés
La tendencia en nuestro país es el aumento de mujeres que deciden no tener hijos, aunque ese porcentaje aún es bajo, con respecto a otros países.
En México, de las mujeres de entre 40 y 49 años que no han tenido hijos, en 2018 sumaron 18% del total de mujeres mexicanas, según el Estudio de Mujeres y Hombres en México 2019 del Inegi.
En 1990, el porcentaje de mujeres entre 40 y 49 años sin hijos era de 6.7%, creció a 7.95% en 2010, y en 2020 se calculó en 18%, es decir, se duplicó el número de mujeres que decidieron no tener hijos durante su etapa reproductiva.
Aún con los “bebés de la pandemia”, la tendencia muestra una reducción gradual en la natalidad, ya que de 1994 a 2020, descendió en 44%, según datos del Inegi.

LOS NUMEROS EN ROSTROS
Ya sea por una “dolorosa decisión” o por “convicción”, las mujeres que deciden no tener hijos se ven sujetas a la presión social, sobre todo, de sus familias y amigos cercanos, y difícilmente cuentan con el apoyo de las instituciones de salud o médicos particulares para tomar decisiones definitivas e impedir un embarazo no deseado.
María, sicoterapeuta e instructora de Yoga, de 49 años, quien solicitó el anonimato, contó en entrevista a Excélsior que experimentó un “proceso doloroso” para decidir no tener hijos. Luego de que le diagnosticaron bipolaridad, no pudo embarazarse antes de ser medicada y conoció a su pareja actual a los 35 años.
“Siempre pensé en pareja; desde chica no vi tener hijos, si en algún momento lo llegué a pensar imaginaba una ‘familia grande’. Y el tema de los hombres, yo era la novia que huía, no me quería comprometer.
Uno de los temas que siempre tuve fue no tener hijos sin pareja estable y no lograba consolidar una pareja, pero hasta los 35 años, llevamos 10 años, él ya tiene hijos. Intentamos, pero no se logró, luego tuve un brote sicótico y estuve medicada; ahí fue donde decidí no, porque yo tengo bipolaridad”, explica María.
A ella le ponen muy mal los ruidos, el exceso de gente y el desorden.
Tuvo temor de tener un hijo con alguna enfermedad mental y prefirió ser la “tía consentida” y expresar su maternidad con sus sobrinas.
“Hoy en día, a los casi 50 años me siento tranquila, pero sí puedo decir que pasé crisis muy fuertes por la sociedad de primero, ‘cuándo te casas’, luego ‘soy la mayor en la familia’; se casó primero mi hermano, vinieron mis sobrinas, ahí la crisis. Me decían ‘chivo saltado, chivo quedado’”, indicó.
“Los 10 de mayo, no sabes, la pasaba bastante mal, yo decía ‘no es posible, cómo todo mundo está festejando el día de la madre’. Hoy, por las mismas marchas feministas ya no es tanto que se romantice el término “madre”, pero esto viene de unos años para acá”.
Hoy María está tranquila y explica a sus sobrinas y alumnas jóvenes con diagnóstico siquiátrico, el proceso que vivió para tomar la decisión de no ser madre.