*”Si los maestros y maestras o los padres y madres de familia asumen el rol de policía para revisar mochilas el mensaje que le están dando a niñas y niños es que no confían en ellos”, aseveran
Revisar las mochilas de alumnas y alumnos en la secundaria 88 de la alcaldía Venustiano Carranza, donde la semana pasada trascendió una amenaza de broma de un ataque con arma de fuego de un estudiante, revive una medida inconstitucional declarada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en febrero de este año, recordaron especialistas en infancias.
El programa “Mochila segura” vulnera los derechos fundamentales a la legalidad y la seguridad jurídica, ante la ausencia de un marco legal que lo sustente, decía la resolución.
Si los maestros y maestras o los padres y madres de familia asumen el rol de policía para revisar mochilas el mensaje que le están dando a niñas y niños es que no confían en ellos, entonces el sentido de la educación está basado en la confianza de acuerdo a la Constitución Mexicana”, dijo a Excélsior Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
Los chicos solitos abren sus mochilas, ellos sacan todo y nos muestran todos los bolsillos, sus compartimentos y revisamos que efectivamente no traigan algo que sea peligroso”, explicó Erika Rosales, una madre de familia de la secundaria 88 que el martes se prestó como voluntaria para la revisión de mochilas.
Me siento un poco incómodo en verdad, aunque no tengas nada malo, nada raro, se siente la presión”, dijo un estudiante de primer grado de la escuela “Dr. Nabor Carrillo Flores”.
La inspección es una medida reactiva que no va al fondo del problema de que niñas, niños y adolescentes puedan tener acceso a armas de fuego u otros objetos peligrosos que después lleven a sus escuelas.
Claramente hay una problemática latente mucho más amplia y sería un error reducir esto a una escuela, a un niño, a un caso, porque eso nos está haciendo taparnos los ojos a una realidad más amplia que tiene que ser abordada, tiene que ser concienciada y se tiene que dar herramientas a la niñez de resistir el contacto con esta violencia armada”, señaló Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Tanto Redim como Tejiendo Redes Infancia dicen que la solución no es revisar las mochilas culpando a niñas, niñas y adolescentes sino el estado atendiendo las causas que permiten una vida de las infancias cercana a las armas.
“Lo que está sucediendo aquí es totalmente desproporcionado, una broma, una amenaza no amerita todo este despliegue de acciones que están haciendo y esto es claramente violatorio al sentido común pero violatorio a la Constitución”, expresó Pérez.
Lo recomendable siempre es que ante este tipo de comentarios, bromas, etcétera existan abordajes amplios, no reactivos, no punitivos, no persecutorios, sino que puedan tomarse como una oportunidad para ampliar una reflexión mucho más general sobre cuál es la relación que está teniendo la violencia armada con la infancia y con la adolescencia”, añadió Ramírez. (Excélsior)