¿Por qué se duda de la legitimidad de los votos?

*En México, una elección presidencial atrae dudas sobre la legitimidad de los resultados debido a la historia de poca pulcritud en la realización de los comicios; no obstante, para este periodo comicial, especialistas afirmaron que es poco probable que se suscite una situación de fraude.

En México, una elección presidencial atrae dudas sobre la legitimidad de los resultados debido a la historia de poca pulcritud en la realización de los comicios; no obstante, para este periodo comicial, especialistas afirmaron que es poco probable que se suscite una situación de fraude.

México ha pasado por una transformación democrática desde la década de los años 50. Fue específicamente en 1958 cuando se creó la Comisión Federal Electoral encargada absolutamente de la realización de las elecciones, el conteo y la validación de los sufragios.

Desde su creación y hasta su desaparición en 1990, con la aparición del Instituto Federal Electoral, los partidos de oposición a los gobiernos priistas denunciaron la falta de imparcialidad en la realización de los comicios federales.

Un par de años antes de su extinción, la Comisión Federal fue la encargada de procesar los resultados de la elección de 1988, en donde el mismo día de la jornada electoral las autoridades informaron la “caída” del sistema en un momento en el que se pronosticaba un triunfo del entonces candidato Cuauhtémoc Cárdenas. La situación concluiría con la investidura de Carlos Salinas de Gortari.

“Yo creo que fraudes como los que ocurrían el siglo pasado, buena parte del siglo pasado, ya es muy difícil que se repitan dada las medidas de seguridad que existen actualmente y también el hecho de que son los ciudadanos los que en realidad hacen la elección”, indicó Eduardo Huchim, periodista y ex consejero electoral en el Distrito Federal.

Sin embargo, indicó Huchim, existen aún prácticas electorales indebidas por parte de los partidos políticos en los que se disponen de fondos públicos para la realización de campañas en aquellos estados en los que gobiernan.

“Esto se traduce en una magna operación de compra y coacción del voto que ha sido medida relativamente hasta donde es posible hacerlo por algunas organizaciones sociales que dicen que alrededor de un tercio de los ciudadanos ha recibido las ofertas de compra y coacción”, precisó.

Por su parte, Luis Rubio, presidente de la ONG México Evalúa, coincidió en que el sistema electoral mexicano en la actualidad mantiene fortalezas que garantizan que el voto sea contado, aunque la compra del sufragio sí puede influir hasta cierto punto a nivel local.

“Donde puede haber un pequeño margen es en estimular o inhibir la participación de algunos grupos en lugares remotos en donde puede un partido, un presidente municipal, un gobernador ayudar a que la gente vaya o no vaya a una casilla. en ese sentido yo creo que sí hay, también hay evidencia, hemos visto cómo han robado algunos paquetes electorales, pero yo creo que estamos hablando de cosas marginales”, mencionó.

Rubio agregó que las condiciones en las que se encuentra el Instituto Nacional Electoral garantizan la fortaleza para que se realicen unas elecciones a nivel federal en donde se procure el voto.

“Los conteos rápidos están hechos con base en lecturas de las actas de casillas directamente antes de que se procesen y eso tiene su riesgo, pero a cambio de eso tenemos una información de lo más inmediata posible y eso tiene el beneficio de que va dando certidumbre a los participantes en el proceso”, comentó.