Una actuación típica de premiación, no a la altura del imponente medio tiempo del escenario del Super Bowl
No le hizo justicia a su nombre The Weeknd, ya que describen su presentación en el Super Bowl como una gris mañana de lunes en lugar de un resplandeciente fin de semana.
Esta estrella pop encabezó el ya muy conocido espectáculo de medio tiempo en el Super Bowl e interpretó múltiples de sus éxitos.
The Weeknd comenzó su set de 14 minutos con sus característicos saco rojo y gafas para sol, dirigiendo a un ensamble robótico y cantando ‘Call Out My Name’. Su voz nasal y reminiscente de Michael Jackson brilló, especialmente en ‘The Hills’ y ‘Earned It’, pero la actuación se sintió como si estuviera diseñada para una típica premiación al estilo de los Premios Billboard o los Premios MTV a los Videos Musicales, no para lo ya estamos acostumbrados del Super Bowl, con escenografías realmente producidas, luz y sonido.
Posiblemente tuvo restricciones, ¿creativas o por el COVID? eso no lo sabemos, pero en general su interpretación se sintió limitada e inadecuada.
Finalmente The Weeknd cobró vida, cuando habían pasado ya 10 minutos de la presentación y decenas de sus bailarines llegaron al campo para interpretar la explosiva ‘Blinding Lights’ con toques de flash mob.
El músico estaba en el centro del escenario, donde necesitó estar toda la noche. Pero ya era demasiado tarde para salvar el show, la mayoría del canto se hizo a un lado del campo, como si fuera una idea adicional. Quizá así lo fue.