Si el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que llueve, truene o relampaguee se construirá el tren maya, debería estar considerando el uso de los durmientes de madera, dijo Victoria Santos Jiménez, asesora técnica forestal.
Sin duda es el durmiente que conviene desde el punto de vista técnico, ecológico, social y ambiental, por ello las organizaciones forestales señalan que “muchas personas han cuestionado lo del tren maya, supuestamente por los árboles que vayan afectarse; yo les digo que la única vía para evitar el calentamiento global es la siembra de árboles, pero el que se quite un árbol o más no implica un problema, porque árboles capturan el carbono y cuando están maduros ya dejan de aprisionar, se pueden talar y utilizarse para productos de provecho, sin afectar; a mí no me preocupa que usen los arbolados, lo que me preocupa que esos no se transforme o no den un beneficio a las comunidades forestales del estado”.
Solo los arbolados que están propicios para ser durmientes, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, tendrían una posibilidad de tres millones de durmientes; además afirman que los durmientes podrían ser de acero y hormigón monoblock pero contaminaría el medio ambiente, también con la compra de los productos a las organizaciones forestales favorecía la economía de la zona.