Olga Breeskin Torres ahora le toca el violín a Dios

Por Román Martínez

CANCÚN.-Olga Eugenia Breeskin Torres, hija de un violinista ruso, que ahora vive en  las Vegas y fue muy famosa en el programa  de Siempre en Domingo, que conducía Raúl Velasco, en el canal de las Estrellas, estuvo como invitada especial en Cancún, en LA Convención internacional de World Green Nutrition, en el Teatro del puente del Calinda.

 Al respecto, Olga, quien disfrutó mucho el espectáculo de danza, bailes, canto, vestuarios variados de las distintas regiones y bailables de México, que ahora se dedica a tocarle el violín al Señor, dijo que con este evento que significa mucho trabajo,  muchas horas, mucha creatividad y mucho  esfuerzo, le tiene  que dar la vuelta al mundo, porque son las raíces de México, porque somos nosotros.

“Yo desde las Vegas , donde tienen su humilde casa, le voy a pedir al Señor vida para que me permita que esta maravilla que acabamos de ver ustedes y yo, en el momento que el Señor  lo decida se  presente en Las Vegas”, precisó.

 En entrevista aparte, Olga, quien no  quiso decir su edad, pero  investigamos  que tiene 71 años y tampoco quiso decir sus medidas del  cuerpazo que tuvo de joven, señaló que se mantiene en forma porque toma el producto World Green Nutrition , que conoció hace cinco años, porque con la raíz del tejocote  empezó a su cuerpo a funcionar de manera adecuada y hasta la fecha nunca ha vuelto a ganar peso, se toma una semillita al día; “sigo estando bien hechecita”, agregó.

Al insistir en qué edad tiene, respondió; “soy Cristiana pero no tonta, seguimos vivos, estamos enteros y listos  para servir al Rey; crean primeramente en el Señor y en su país y hagan  algo para que hagan la diferencia cualquiera que sea su país y nosotros en nuestro  caso por México”, expresó-

 Por último, manifestó que ahora se dedica a  predicar el evangelio y a tocar el violín para Cristo y su mensaje  a la comunidad es que como mexicanos que somos muy queridos en todo el mundo, no debemos de perder esa calidez que nos caracteriza, ese sentido de amistad, esa esencia y ante esta pandemia que nos libró el señor,  para hacer la diferencia estando vivos, haciendo el bien por el prójimo, para compartir nuestros dones con los demás, con un legado alma siempre de amor.