Miguel Mateos busca a “El asesino del rock and roll”

Para nadie es un secreto que la música que reina en las listas de popularidad es el reggaetón, del cual se desprenden corrientes como el urbano y el trap; es un estilo musical que se ama o se odia, que tiene sus detractores y sus aliados. Sin embargo, en el universo sonoro hay otras propuestas tan antiguas como nuevas que hacen su esfuerzo por seguir en el gusto del público, y ese es el caso del rock, que se ha mantenido en altas y bajas, pero sigue muy presente.

Y desde la perspectiva del músico Miguel Mateos, ahora mismo el rock la tiene difícil frente a este género polémico que gusta a muchos y que a otros simplemente no les pasa. “El rock está perdiendo tres a cero después del primer tiempo contra el reggaetón. Y estamos jugando con nueve hombres, o sea que nos expulsaron a dos, y más o menos esa es la metáfora”.

Señala que en el nuevo disco que prepara tiene una canción que se llama “El asesino del rock and roll”  y lo está buscando, “así que cualquier cosa que sepan o tengan una pista, les pido que me la informen”, dice entre risas sobre la percepción que tiene sobre el rock latinoamericano en este momento. Miguel Mateos adelanta que a finales de año estará ofreciendo canciones de este nuevo disco donde espera surjan colaboraciones con algún músico de México, pero ahora que andará de gira por el país.

“Yo estoy grabando lo que será mi nuevo álbum donde irán saliendo de tres a cuatro temas como EP’s, la primera parte saldrá a finales del 2018 y es una placa tremendamente orgánica y rockera, abordo los temas que tienen que ver con la libertad, el desamor, la deshumanización de las redes y el internet y cómo eso nos afecta más o menos, o mucho, son temas que tienen que ver con la actualidad de todos y doy mi parecer. Las letras de reggaetón son de una precariedad tan abusiva que me parece que es el momento responsable de escribir contenidos más profundos”.

Celebra tres décadas de “Solos en América”

El próximo 21 de junio a las 21:00 horas, el cantante se estará presentando en concierto en el Teatro Diana para celebrar los 32 años de su disco “Solos en América” del cual se desprendieron éxitos como “Cuando seas grande” y “Es tan fácil romper un corazón” entre otras canciones. Los boletos para ver el show van de los mil 200 a los 800 pesos.

“Vamos a visitar Guadalajara y Ciudad de México como parte de la gira donde hacemos tributo a los 30 años de ‘Solos en América’, la gira comenzó el año pasado en Chile, Argentina, Perú y Ecuador, así que vamos en esta oportunidad fundamentalmente a rendirle tributo a este disco de nueve canciones que forman parte de una movida cultural importantísima que se dio en México a mediados de los años 80, este álbum tan solo tiene cinco temas que se volvieron icono a partir de esta movida maravillosa, así que estamos muy contentos de hacer este tributo, estamos tocando todo el disco y obviamente completándolo con clásicos de repertorio a lo largo del tiempo”, finaliza.

Los 80 nunca mueren

Miguel Mateos viaja con toda su banda, 14 elementos listos para prender el ánimo entre los presentes; sobre todo, un público multigeneracional. “La música de los 80 tiene esa particularidad, forma parte generacionalmente de un determinado nivel de gente. Pero lo que pasa es que las nuevas generaciones revisitan constantemente los 80 porque obviamente fueron inigualables”.

Señala que incluso estos temas representan el sentir de este público nuevo, y que es por ello que en especial estas canciones de los 80 no pasan ni pasarán de moda. “En mis conciertos se da esa particularidad de ver hasta tres generaciones expuestas en mis shows”.

—Pero, ¿a qué se debe que la nostalgia siga tan fuerte a pesar de los años?

—Fueron muy fuertes los 80 en todos los sentidos, en la música, en la moda, en el arte en general, esa es la razón. Y eso nos ha permitido a muchos artistas que somos generacionalmente de esa época, seguir manteniendo un mensaje y la posibilidad de seguir tocando y grabando discos. Por más que las modas cambien, aquel artista que es consistente con su trabajo, obviamente la historia lo premia.