La Edil de Solidaridad calumnia y da palos de ciego para seguir “gobernando”, pero su administración deja mucho que desear
Nada va bien en un sistema político, en que las palabras contradicen los hechos.
Napoleón Bonaparte.
No hay vuelta atrás, Laura Beristain perdió la elección del pasado 6 de junio en el municipio de Solidaridad con la camiseta de Morena, y perdió la reelección ante Lilí Campos, quien compitió por la alianza “Va por Quintana Roo”, conformada por el PAN, PRD, PRI y Confianzas por Quintana Roo.
Tras un desgastante y tedioso proceso legal por denuncias de un supuesto fraude y robo de las elecciones en las instancias electorales del estado y federal, incluso visitas que realizó a la ciudad de México pidiendo auxilio a la dirigencia nacional de Morena, a senadores y a su líder moral Andrés Manuel López Obrador, para que metieran las manos por su gobierno, que realmente según ciudadanos y empresarios dejó mucho que desear.
Una guerra justa, es cuando es necesaria y los votantes avalan el desempeño del gobernante, pero en este municipio turístico está en total desorden, desde calles en mal estado, una Quinta Avenida bajo el control de la delincuencia, avalar parquímetros, aumento de inseguridad y falta de apoyo en las comunidades rurales.
Laura aplica aquello de que el poder político es simplemente el poder de una clase para oprimir a la más débil, y agotó todas sus acciones de astucia, engaño y doble moral para lograr un propósito específico, sin importar los medios empleados para alcanzarlo.
Ya el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) desechó las famosas “calumnias” en contra del gobernador Carlos Joaquín, que orquestaron los dirigentes nacionales de Morena, Mario Delgado y Citlalli Hernández, y la presidenta municipal de Solidaridad, Laura Beristain.
Señalaron al titular del Poder Ejecutivo de fraude y de “robarse” la elección de Solidaridad, y dijeron que utilizó la Fiscalía para encarcelar opositores, entre otras acusaciones.
Está vigente una medida cautelar contra los dirigentes de Morena y Laura Beristain, para que no digan nada que pueda ser tomado como una calumnia contra Carlos Joaquín.
No hay más que decir del asunto, Laura Beristain perdió la elección en Solidaridad por su mal gobierno y su obsesión por el poder la hace dar palos de ciego.
Veamos cómo se desarrolla la entrega-recepción de esta administración, que se pronostica ríspida.