Lilí Campos, Edil electa de Solidaridad, le exige una audiencia el próximo día 30, para comenzar con el proceso de entrega-recepción

Laura Beristain ya no encuentra la manera de llamar la atención al ver que el poder se le va de las manos, a 80 días de haber perdido la elección.


Sus acciones solo demuestran sus deseos de poder, pareciera ser que padece el síndrome de «hubris», un trastorno psiquiátrico adquirido que afecta a personas que ejercen el poder en cualquiera de sus formas.
Los solidarenses tomaron su decisión el pasado 6 de junio, demostrando no estar de acuerdo con la administración que preside Laura Beristain, llena de corrupción y de sinsabores.


Los ciudadanos tienen deficientes servicios públicos, cobros excesivos de impuestos y extorsión, y el hartazgo lo demostraron en las urnas, pero Laura Beristain no acepta su derrota, ha hecho de todo, pero la voz del pueblo no puede cambiarse.
En su desesperación ha convocado a marchas, pagadas por cierto, ya que los participantes de transportan en camiones y en su mayoría son habitantes de invasiones de Playa del Carmen.


También hay que mencionar que Lilí Campos Miranda, presidenta municipal electa de Solidaridad, el día de ayer presentó un oficio dirigido a la alcaldesa Laura Esther Beristain, una audiencia el próximo día 30, para comenzar con el proceso de entrega-recepción.