Deshacerse del avión presidencial, le ha representado al Gobierno de México, además del gasto por tenerlo guardado, pero cumplir con su mantenimiento, una serie de pagos por la contratación de asesorías

En un nuevo intento por vender el avión presidencial, en desuso desde diciembre de 2018, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos contrató a la empresa Global Jet Mónaco con sede en este principado europeo para que lleve a cabo la promoción y enajenación de la aeronave, que fuera adquirida en 2012 por el entonces presidente Felipe Calderón y utilizada oficialmente entre febrero de 2016 y noviembre de 2018 por Enrique Peña Nieto.

“Boeing B787-8 Haz una oferta”, se muestra en la pantalla con una imagen elegante de fondo del avión.

En el álbum fotográfico que acompaña la promoción se observa la aeronave ya sin los escudos de “Poder Ejecutivo’’. “Avión Presidencial” y del Estado Mayor Presidencial; ni las letras de “Fuerza Aérea Mexicana”, José María Morelos y Pavón y la bandera de México. Sólo conserva la franja tricolor.

Tiene mil 741 horas de vuelo desde nuevo y 881 ciclos totales. Cuenta con una configuración para 80 pasajeros y el equipo técnico del Dreamliner de Boeing son otras especificaciones.