Aquellos que se nieguen a vacunarse sin una razón suficiente estarán sujetos a una disposición específica en una ley de 2011 sobre los derechos y deberes de los trabajadores.
El Vaticano informo a sus trabajadores que pueden perder sus trabajos si se niegan a vacunarse contra el Covid-19 sin razones legítimas de salud.
Un decreto del cardenal Giuseppe Bertello, gobernador de la Ciudad del Vaticano, dijo que vacunarse era “la elección responsable” debido al riesgo de dañar a otras personas.
Su programa de vacunación comenzó el mes pasado y el Papa Francisco, de 84 años, fue uno de los primeros en recibir la vacuna.
Los que no pueden vacunarse por razones de salud pueden ser destinados a otro puesto, presumiblemente donde tendrían contacto con menos personas, pero eso no afectaría su sueldo ya que seria el mismo sin importar que su puesto sea de menor grado.
Pero resalto que aquellos que se nieguen a vacunarse sin una buena razón estarán sujetos a una disposición específica en una ley de 2011 sobre los derechos y deberes de los trabajadores.
El artículo de la ley de 2011 dice que los trabajadores que rechacen “medidas preventivas” podrían ser sometidos a “diversos grados de consecuencias que podrían conducir al despido”
El Papa Francisco esta a favor de las vacunas para detener la propagación del coronavirus.
Es una elección ética, porque estás jugando con tu salud, con tu vida, pero también estás jugando con la vida de los demás”, dijo en una entrevista con una cadena de televisión italiana el mes pasado.
El Vaticano ha hecho obligatoria la vacunación contra el COVID-19 para los periodistas que acompañen al Papa Francisco en su viaje a Irak el próximo mes.
Bertello, quien firmó el decreto, dio positivo por coronavirus en diciembre y entró en autoaislamiento.
Hubo menos de 30 casos de coronavirus en Ciudad del Vaticano, la mayoría de ellos entre la Guardia Suiza, que viveen un cuartel comunal.