Narra una vivencia donde prevalecen redes de corrupción entre autoridades y prestadores de servicios, donde el móvil de todas las personas es el dinero; hoteles sin cumplir requerimientos de primeros auxilios
La muerte de un turista pone en evidencia la ineptitud, negligencia y negocio jugoso en Cancún; los hoteles sin el personal adecuado en caso de emergencia, muchos menos con los servicios de primeros auxilios. Todos ganan ante un deceso y los que pierden son los familiares, ante una cadena de irregularidades.
Laura Muñoz relata en sus redes sociales la muerte de su hermano Raúl Muñoz Jiménez en Cancún…destacando la confabulación entre nosocomios y funerarias, además LIFE AMBULANCES donde los corruptos paramédicos lo que querían además de cobrar por el servicio, eran las fotos que vendieron a #periodicodepeso”
EL RELATO
“Una hermosa reunión familiar inició a las 3 de la tarde del 8 de septiembre de 2020 en el Fiesta Americana Villas Cancún, del cual tengo una membresía desde hace 19 años, y terminó 3 horas después con un suceso desafortunado.
“Mi hermano Raúl Muñoz Jiménez, junto con algunos de mis sobrinos y otros huéspedes del hotel, comenzaron a jugar voleibol. Unos pocos minutos después de haber iniciado el encuentro, mi hermano se desvaneció súbitamente.
“Alonso, mi sobrino, quien es paramédico de profesión, estaba jugando al lado de mi hermano, por lo que al desplomarse, inmediatamente lo auxilia, realizando las maniobras necesarias mientras llegaba personal del hotel, al cual se les avisó inmediatamente.
“Un guarda vidas fue el primero en acercarse, mi sobrino comenzó a solicitarle equipo que el hotel debía de tener preparado en caso de urgencias, pero no, no tenía, solo tenían un tanque de oxígeno pero no servía. 20 minutos ya habían transcurrido y el gerente del contiguo facilitó un tanque de oxígeno.
“El guarda vidas del hotel no sabía cómo usarlo, el temblor de sus manos era visible. Del hotel vecino vino también un médico huésped y al rato la doctora de ese hotel, ya nada se podía hacer, mi hermano ya no presentaba signos vitales.
BLOQUEO DE PORTÓN Y PUERTAS CON CANDADOS
“Una ambulancia privada llegó 45 minutos del suceso, pero no podía entrar porque la entrada estaba bloqueada por vehículos, la puerta y portón estaban cerrados con candados y no había llaves, por lo que tuvieron que traer cizallas para romperlos.
“Aunque sabían que mi hermano ya estaba muerto, procedieron a levantarlo, no sin antes, tomarle fotos, que posteriormente vendieron a un diario local; se lo llevaron a un hospital privado, que lo recibió, aún cuando mi hermano ya no presentaba signos vitales.
“A lo pocos minutos un médico salió a informarnos de lo que ya sabíamos y recomendarnos a una señorita que ofrecía servicios funerarios y nos ayudaría a rápidamente conseguir una acta de defunción sin que hubiera que esperar al Ministerio Público.
“Inmediatamente llegó un médico legista y una carroza que se llevó a mi hermano, quien fue cremado al mediodía del día siguiente y donde vivimos en carne propia la deshumanizacion del personal de la funeraria y presenciamos los denigrantes tratos que dan a los cadáveres.
“Como verán una auténtica historia de terror, que vivimos en Cancún, donde prevalecen redes de corrupción entre autoridades y prestadores de servicios, donde el móvil de todas estas personas es el dinero, explotar al turista de todas las maneras posibles.
“Y por parte de las autoridades, el otorgamiento de permisos a los hoteles, sin que cumplan con los requerimientos mínimos que Protección Civil tiene establecidos”.
Laura Muñoz relata que la ambulancia que mandaron ante las llamadas al 911, que se realizaron desde el hotel, fueron a propósito desviadas mientras llegaba la unidad con que seguramente tiene convenio; por lo que asegura que la industria sin chimeneas, que genera tanta derrama de recursos, al menos en Cancún, es una mafia, y alguien debía hacer algo por el bien de los mexicanos y por la industria misma.