Detectan un agujero negro ‘invisible’ a 16.000 años luz de la Tierra

Un equipo de astrónomos ha descubierto una estrella, situada en el cúmulo NGC 3201 en la constelación de Vela, que aparentemente se comporta de un modo muy extraño. Según sus observaciones, se mueve hacia atrás y hacia adelante a una velocidad de varios cientos de miles de kilómetros por hora, con un patrón que se repite periódicamente cada 167 días.

La estrella parece girar alrededor de un agujero negro invisible que tendría cuatro veces la masa del Sol. De confirmarse el hallazgo, se trataría del primer agujero negro en el seno de un cúmulo globular estudiado directamente mediante su fuerza gravitacional. El descubrimiento, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, ha sido posible gracias al instrumento MUSE, instalado en el Very Large Telescope (VLT) de Chile.

Según explica Benjamin Giesers, primer autor del estudio, la estrella orbitaba alrededor “de algo totalmente invisible que tenía una masa de más de cuatro veces la del Sol”. Los científicos sospecharon desde el principio de la presencia de un agujero negro en NGC 3201, una agrupación de estrellas localizada a 16.000 años luz de la Tierra. “Este descubrimiento nos ayuda a comprender la formación de cúmulos globulares y la evolución de los agujeros negros”, destaca el científico del Instituto de Astrofísica de Gotinga (Alemania).

Los agujeros negros son conocidos por presentar una enorme atracción gravitatoria que ni la luz puede escapar de su superficie. Generalmente el principal método para observar un objeto tan exótico suele ser la detección de las ondas de radio o de rayos X que proceden del material que rodea al agujero negro. Sin embargo, si este no interactúa con la materia caliente de su alrededor y, por ello, no acumula masa ni emite radiación, los científicos hablan de agujeros negros inactivos, que resultan invisibles y que requieren de técnicas más sofisticadas para su determinación.