Covid-19, un producto de laboratorio

La viróloga Li-Meng Yan, perseguida por el gobierno chino, demuestran que la teoría del origen natural no se sostiene y el virus debe ser “un producto de laboratorio creado utilizando los coronavirus de murciélago”

Ahora resulta que el Covid-19 fue concebido en un laboratorio, según denuncia la viróloga Li-Meng Yan y además presenta pruebas para reafirmar que no provino de manera natural como dice la mayoría de los científicos.
En un documento que publicó titulado “Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 que sugieren una modificación de laboratorio sofisticada en vez de una evolución natural y delineación de su probable ruta sintética”, en colaboración con Shanchang Hu, Lie Guan y Shu Kang, señala que el nuevo coronavirus “sigue siendo misterioso y controvertido” y “la teoría del origen natural, aunque ampliamente aceptada, carece de apoyo sustancial”.


La investigadora, quien en la actualidad reside en Estados Unidos y se dice perseguida por el gobierno chino, presentó el estudio a través de la plataforma de libre acceso Zenodo, operada por organizaciones europeas, y no en una revista arbitrada, por lo que no ha sido revisado por pares según los estándares aplicables.


Con evidencia “genómica, estructural, médica y literatura” demuestran que la teoría del origen natural no se sostiene y el virus debe ser “un producto de laboratorio creado utilizando los coronavirus de murciélago” como principal componente.


Li-Meng Yan tomó relevancia a nivel internacional en julio pasado cuando declaró en una entrevista para la cadena estadounidense Fox News que fue de las primeras personas en estudiar el SARS-CoV-2 y advirtió en los primeros días del año a las autoridades de China la peligrosidad del producto de laboratorio.

En aquella ocasión, acusó que el gobierno de su país y la Organización Mundial de la Salud (OMS) supieron varias semanas antes de lo que aceptan que el nuevo coronavirus se transmitía entre humanos.
Al día siguiente de la entrevista la Universidad de Hong Kong -donde trabajaba antes de huir de su país- negando que haya realizado experimentos con pacientes de la enfermedad, como aseguró a los medios de Estados Unidos.


En la actualidad, Yan se niega a revelar su lugar de residencia dentro de la unión americana por temor a represalias por sus declaraciones sobre el producto de laboratorio.