Autor de cuatro goles frente al Dijon en partido oficial de campeonato, la mega estrella del Paris Saint Germain, Neymar, volvió a ser noticia en un encuentro que estaba predestinado a incrementar las notorias estadísticas de los capitalinos, sin más.
En mitad de la borrachera goleadora y sumida en un clima festivo, los aficionados que se dieron cita en el Parque de los Príncipes decidieron dar un toque de atención al líder del equipo cuando impidió lanzar un penal a su compañero, el delantero Edison Cavani.
Neymar, que se fue del estadio sin dar declaraciones a pesar de ser elegido mejor jugador del encuentro, sintió anoche y por primera vez desde que llegó a la capital francesa, el rechazo de un sector de la afición que le recriminó no haber dejado al uruguayo superar el récord que mantiene el sueco Zlatan Ibrahimovic como máximo anotador de la historia del club.
Cavani, quien previsiblemente logrará superar esta marca en los próximos encuentros de la liga francesa, no es la primera vez que sufre un desencuentro con la nueva y flamante incorporación del conjunto parisino. El 17 de septiembre los dos jugadores se enzarzaron en una discusión por lanzar un penal frente al Olympique de Lyon en un partido que los capitalinos ganarían por 2-0.
Cuando parecía que este capítulo de tensión se había disipado y que las aguas volvían su cauce, anoche los primeros silbidos recibidos por Neymar abren una pequeña brecha entre los aficionados de un club que no deja de generar noticias desde que se incorporase a la plantilla del jugador más caro del mundo.