Alta cifra negra de extorsión en Quintana Roo

El fiscal de Quintana Roo, Oscar Montes de Oca, señala que el problema es que durante décadas no se atacaba la extorsión. Entonces fue creciendo. “La administración de Solidaridad anterior no nos ayudó mucho. No había una colaboración ni con la Fiscalía ni con las autoridades federales”.

El año nuevo arrancó con una paradoja en Quintana Roo, el Estado de la gran joya turística mexicana, la Riviera Maya. Enero fue el mes con menos asesinatos −34− registrados en las cifras oficiales. Pero, a la vez, dos crímenes en Playa del Carmen, uno de sus centros más populares, encendieron las alarmas sobre la presencia cada vez mayor del crimen organizado. Dos turistas fueron asesinados dentro del hotel Xcaret, uno de los mayores reclamos turísticos de la zona. Una semana después, en los baños de un club de playa de moda apareció el cadáver del gerente del local con dos balazos en la cabeza.
Pese a la progresiva reducción de las cifras rojas durante los últimos años, el corazón del Caribe mexicano acumula desde el año pasado un goteo de sucesos con la marca del narcotráfico. Destino de gran cantidad de turistas estadounidenses −más de la mitad de los 12 millones del año pasado−, las alarmas saltaron también para las autoridades de EE UU. El fiscal del Estado, Oscar Montes de Oca, recibe a EL PAÍS en las oficinas de la institución en Playa del Carmen para dar más detalles sobre las investigaciones, el papel de las agencias estadounidenses y la presencia de mafias internacionales en el Estado.
Pregunta. ¿Cómo definiría el momento que está atravesando el Estado términos de seguridad?
Respuesta. Estadísticamente en Quintana Roo se cometen aproximadamente 50 o 60 homicidios mensuales. Este mes salimos con 34. Es un mínimo histórico. Hay una disminución del índice de delitos. Desafortunadamente ocurren estos homicidios que han sido muy icónicos en lugares muy emblemáticos y eso impacta en la percepción que pueda haber de seguridad del Estado. Pero somos el número 18 de la tabla general de homicidios a nivel nacional.
P. Las cifras de extorsión también a van a la baja los últimos años pero los empresarios, en concreto en Playa del Carmen, nos dicen bajo anonimato que no pueden más.
R. Las personas casi no denuncian aquí en Solidaridad (el municipio de Playa del Carmen). Nos hemos encargado de tratar de acercarnos a empresarios, hoteleros, restauranteros que son las principales víctimas, implementando un número por WhatsApp para que nos llamen directamente. Pero aún nos queda mucho. Tenemos que trabajar más en generar vínculos de confianza para que ellos puedan estar denunciando.
P. ¿Por qué se perdió la confianza?
R. El problema es que durante décadas no se atacaba la extorsión. Entonces fue creciendo. Son unos monstruos ahora. Pero poco a poco hemos estado trabajando para llevar a cabo detenciones. Hemos tenido algunas de éxito. Y eso ha tranquilizado y ha dado confianza a los grupos empresariales. Tan es así que ahora ya estamos firmando algunos convenios con ellos para establecer una ventanilla única donde la Fiscalía pueda recibir de cualquiera de sus agremiados denuncias.
P. ¿Es Playa del Carmen ahora mismo el foco rojo del Estado?
R. Es donde más quejas tenemos. Primero, porque hay muchos negocios, todo está muy concentrado. Segundo porque en la Quinta Avenida, que es emblemática, se les dejó trabajar. La administración municipal anterior no nos ayudó mucho. No había una colaboración ni con la Fiscalía ni con las autoridades federales. Todo eso cambió con nosotros. Por ejemplo, ya no hay tantos vendedores ambulantes que finalmente eran los que estaban observando los negocios y daban información a los extorsionadores.
P. ¿Cómo va la investigación del asesinato en el Mamita’s? Tiene ya dos detenidos y hay indicios de que se trató de una extorsión.
R. No tenemos noticias de extorsión. Sí tenemos algún tema de que estos sujetos en el baño realizaban actividades ilícitas. Tenemos tres órdenes de aprehensión pendientes pero los dos detenidos forman parte de la estructura criminal de una organización delictiva que se llama Los Pelones. Son residuos del Cártel del Golfo. La zona del suceso era parte de su territorio. Ya están siendo perseguidos.
P. ¿Cuál es el grado de penetración del crimen organizado en el Estado?
R. La presencia del cártel del Pacífico histórica ya ha sido atacada. Tenemos también presencia intermitente del Cártel Jalisco Nueva Generación. Detectamos que de repente llegan grupos, no sé, de 10-15 personas y empiezan a cometer homicidios. Inmediatamente son detenidos o aparecen muertos por otros grupos opuestos. Ahí se extinguen pero pasan dos o tres meses y otra vez vuelve a generarse este fenómeno delictivo por querer tomar la plaza. También tenemos el grupo de estos pelones, que trabajan a veces con los de Sinaloa.
P. El Gobernador dijo que a raíz del suceso de Xcaret había entrado en escena el FBI.
R. Creo que se ha distorsionado lo que dijo el señor gobernador, que habló de un intercambio de información y de capacitación. Nosotros recibimos capacitación del FBI a través de la Embajada de los Estados Unidos. Incluso las últimas fueron a través de conferencia. Siempre cumpliendo con los protocolos y los tratados internacionales. A eso se refería el gobernador. Nosotros no tenemos ninguna injerencia del FBI o la DEA o cualquier otra institución de investigación o policial de Estados Unidos en nuestros procesos. (El País)