El viñedo Viveros, un espacio en medio de la selva, que ve la luz para crear el primer vino con sello quintanarroense. Alberga vides de distintas cepas, en medio de las condiciones climáticas que caracterizan esta región, como son la humedad y el calor extremo. Aunque muchos pensaban que esto sería imposible por el tipo de clima y que solo se da en condiciones de frío, en el norte o centro del país, pues no, aquí está. Un proyecto familiar que llevo casi 2 años, pero se logró. El próximo año se planea sembrar más hectáreas e iniciar ahora sí, con la producción del vino.