Todo lo que debes saber sobre el sarampión

El sarampión es una enfermedad mortal y actualmente se encuentra alarmando a las autoridades, principalmente de Estados Unidos, ya que se han reportado casos en quince estados de dicho país y lo han considerado el brote más fuerte en décadas.

El sarampión, una enfermedad evitable pero potencialmente mortal, está resurgiendo en países como Venezuela, Ucrania y Madagascar, pero también en un suburbio de Nueva York, debido a un retroceso de la vacunación en los países ricos y a una falta de acceso en los pobres. Es importante que sepas que esta enfermedad puede ser tratada, pues de no ser así puede causar la muerte. A continuación te presentamos todo lo que debes de saber sobre el sarampión y así cuides de los tuyos.

¿Qué es el sarampión y cuáles son sus síntomas?

El sarampión es una enfermedad viral que puede prevenirse a través de la vacunación, sobre todo teniendo coberturas altas entre la población. El grupo más susceptible de adquirir esta enfermedad es el de los niños pequeños y las mujeres embarazadas que no han sido vacunados.

Los síntomas del sarampión cambian conforme se desarrolla la enfermedad. El primer signo es la fiebre alta que dura entre 4 y 7 días, y se presenta después de 10 o 12 días de estar en contacto con el virus.

Durante la fase inicial del sarampión puede haber congestión nasal, tos, ojos rojos y con secreciones y manchas blancas en la parte interior de las mejillas.

Posteriormente se produce exantema, es decir, una erupción rojiza en la piel que dura de 5 a 6 días e inicia en la cara y parte superior del cuello, se extiende hasta cubrir el cuerpo en un periodo aproximado de 3 días y luego desaparece.

El sarampión puede tener complicaciones graves, incluso ser mortal. Algunas de las complicaciones son neumonía, encefalitis, diarrea grave e infecciones del oído y respiratorias.

¿Cómo se transmite y cuál es su tratamiento?

En una persona infectada con sarampión, el virus se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe. Cuando tose o estornuda, las gotitas de saliva que expulsa pueden transmitir el virus y causar la enfermedad.

No existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión. Sin embargo, para evitar complicaciones graves la atención incluye una nutrición adecuada, la ingesta de líquidos, el tratamiento de los cuadros de deshidratación, la prescripción de antibióticos en caso de ser necesarios (por infecciones de ojos, oídos o neumonía) y la suplementación de vitamina A. Este último, con un comprobado efecto para reducir la mortalidad.

¿Cómo prevenir el sarampión?

La vacunación y la vigilancia epidemiológica son dos de las principales herramientas para prevenir el sarampión.
La vacunación es segura, eficaz y económica. El esquema para la vacuna triple viral (SRP) que protege contra sarampión, rubeola y parotiditis, indica la aplicación dos dosis: la primera a los 12 meses cumplidos y un refuerzo a los 6 años.

Los adolescentes y adultos que no cuentan con las dos dosis de la vacuna SRP pueden recibir la vacuna contra sarampión y rubeola (SR). Por otro lado, la vigilancia epidemiológica es fundamental para identificar posibles casos de sarampión y tomar acciones. En el mundo, las muertes por sarampión disminuyeron 84% del año 2000 al 2016, sobre todo, gracias a la vacunación.