A medida de que en México se respiran aire de cambio político, también comienza a respirarse un cambio en la economía. La fórmula que solo nos permitía mirar hacia el norte (EU) comienza día a día a agotarse, una parte por la propia iniciativa y violencia del presidente Trump hacia México y otra debido al propio aletargamiento de la dinámica económica estadounidense.
Por ello México ha comenzado a buscar aliados estratégicos en otros horizontes y en Rusia ha encontrado ya uno de ellos.
Rusia está lista para suministrar a México equipos para la producción y la refinación de petróleo, comunicó el viceministro ruso de Industria y Comercio, Alexéi Grúzdev.
“Rusia dio un gran paso en el desarrollo de sus propias tecnologías, incluido en lo que se refiere a la extracción y el procesamiento de materias primas, estamos listos para ofrecer a México soluciones integradas y equipos necesarios”, dijo Grúzdev durante la visita de una misión empresarial rusa a México organizada por el Centro de Exportaciones de Rusia.
Agregó que ya se implementaron varios proyectos importantes para el suministro de equipos para las centrales hidroeléctricas mexicanas y Rusia está dispuesta a aumentar esta cooperación.
“Las oportunidades para nuestra cooperación son ilimitadas, y debemos aprovecharlas al máximo”, subrayó el viceministro.
Añadió que el intercambio comercial entre los dos países “está creciendo bien, en 2017 aumentó un 45% y en los siete meses de 2018 creció un 23%”.
De este modo, “México se convierte en el segundo socio de Rusia en América Latina después de Brasil”, subrayó.