Respaldo a “El Bronco”

Adalina Dávalos de Rodríguez recorrió los mercados municipales de esta ciudad y el del vecino puerto de Progreso, ayer como parte de su gira por Yucatán para recabar firmas a favor de la candidatura de su esposo, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.

La esposa de “El Bronco” recorrió ayer por la mañana el Lucas de Gálvez y el San Benito realizando esta labor. Después se dirigió al vecino puerto para continuar la recolección de firmas.

Ante muestras de apoyo entre locatarios y visitantes que firmaron la App oficial, la esposa del independiente explicó a la gente que la firma no compromete el voto, sino que solo apoyan para que el aspirante tenga un lugar en las boletas electorales.

“El motivo de mi visita a Yucatán es completar las firmas que nos hacen falta para llegar el mínimo que pide el INE, que es de 14,900 (en el Estado). Nos faltan alrededor de 7,000 firmas, algunas de las cuales están en proceso de validación, pero no nos queremos detener sólo en las 7,000, si no queremos buscar más. Nos hemos topado con muchos yucatecos con la mejor disposición de decir: ‘Sí se lo doy porque ya estamos hartos, queremos un cambio’. También nos hemos topado que algunas gentes no acostumbran cargar su credencial a la mano, pero sí vamos a estar haciendo estos días una revolución”, dijo en entrevista telefónica.

La señora Dávalos agregó que voluntarias y jóvenes de Mérida y otros municipios ya se sumaron al equipo y que los aspirantes a candidatos ya tienen su propia estructura, y ayer los recibieron y sobretodo les abrieron la puerta para que puedan colectar sus firmas que les hacen falta.

Sobre su experiencia en los mercados municipales, indicó que los propios locatarios dicen que quieren un cambio. También señaló que algunos ciudadanos le dijeron que no traían su credencial elector, pero consideró que fue porque ya tienen comprometido el voto con otro candidato.

Dijo que se siente alegre porque ha tenido muy buena respuesta y que no parará sino hasta que logre la encomienda de “El Bronco” de que no regrese a Monterrey hasta que consiga las firmas.— Ernesto Pinzón Franco