Las erupciones volcánicas de los últimos días, tanto en Hawái como en Guatemala, han generado cautela entre la población mexicana sobre la actividad volcánica dentro de la república. Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), en México hay 48 volcanes activos, entre los que figuran el Popocatépetl (Puebla), el Volcán de Fuego (Colima), Ceboruco (Nayarit), el Pico de Orizaba (Veracruz) y Chichón (Chiapas).
Por su cercanía a la Ciudad de México, el Popocatépetl es el más conocido entre los volcanes mexicanos y la intensidad de su actividad es tema recurrente de interés público. Por eso, el CENAPRED responde a una serie de interrogantes comunes entre la ciudadanía en caso de erupción. Aquí se hace un resumen de la información:
¿Qué pasaría si el volcán Popocatépetl hiciera erupción?
¿Cuál es el radio máximo de afectación? ¿Podrían registrarse daños en Puebla, Cuernavaca, Tlaxcala o la CDMX?
- Nada mayor a las molestias derivadas de una lluvia de cenizas volcánicas un tanto más elevada que la documentada en junio de 1997. De acuerdo al Instituto de Geofísica de la UNAM, los efectos más serios de una erupción volcánica mayor se limitarían a un radio de 20 a 30 kilómetros del cráter. Como punto de referencia, el centro de la ciudad de Puebla se encuentra a 43 km del Popocatéptl, por tal motivo, los habitantes de ciudades grandes no serían afectados por lava ni por material incandescente.
¿Habría terremotos?
- Sí, pero se generaría un sismo de magnitud intermedia, muy inferior a los temblores del 7 o el 19 de septiembre de 2017. Por ejemplo, la erupción del St. Helens en Washington, EE.UU., en 1980 registró un movimiento telúrico de 5.1.
¿Cuáles son los riesgos a la salud por una lluvia de cenizas intensa?
- Aunque la ceniza no es tóxica por si misma, sí es bastante abrasiva. Esto quiere decir que irrita los ojos con facilidad y produce tos en caso de inhalación prolongada. Por tal motivo, se recomienda permanecer bajo techo hasta que disminuya la caída de ceniza.
¿Qué tipo de afectaciones a la propiedad y a la rutina produce la ceniza volcánica?
- Se suspenden los vuelos de todo tipo. La ceniza puede generar daños internos a la maquinaria. Debe evitarse la acumulación excesiva de ceniza en techos, banquetas y cocheras, pero nunca se debe tirar por el drenaje ya que se cementa con facilidad y puede bloquear las tuberías. Hay que tapar los depósitos de agua y comida. En caso de lluvias, mantenerse alejado de las carreteras ya que la ceniza húmeda provoca que el asfalto se vuelva resbaladizo.
¿Cuáles son las probabilidades de una erupción mayor?
- Según un análisis geológico, en 5 mil años de actividad volcánica, el Popocatéptl ha tenido solo 3 erupciones mayores, la última de éstas ocurrida hace 1,100 años. Por tal motivo, es muy poco probable que pueda ocurrir una erupción mayor dentro del siglo actual.
¿Qué se puede esperar de este volcán en el futuro próximo?
- Puede seguir durante meses o años en el estado de actividad que ha mantenido desde 1994, caracterizado por exhalaciones moderadas, hasta que otra vez vuelva a entrar en reposo por tiempo indefinido.
¿Se puede predecir una erupción volcánica?
- No a largo plazo, pero sí se pueden realizar valoraciones del estado interno por medio de los sistemas de monitoreo volcánico. Esto permite realizar pronósticos de corto plazo, es decir, de días o incluso semanas antes de una erupción.
- El sistema de monitoreo volcánico está formado por una serie de instrumentos de alta tecnología que tiene como función principal detectar las manifestaciones precursoras de una erupción con la anticipación suficiente para tomar medidas preventivas de protección a la población.
¿Hay algún peligro actual para las comunidades que se encuentran a menos de 30 km del volcán?
- Las emisiones de ceniza actuales no ponen en peligro la seguridad de estas comunidades y menos aún a la de las grandes ciudades, que se encuentran a varias decenas de kilómetros del volcán.
¿Qué debe hacer la sociedad para prepararse mejor?
- Las comunidades dentro del radio de afectaciones mayores debe conocer los protocolos de seguridad de Protección Civil, al igual que los planes de evacuación. Es imprescindible que las comunidades cercanas mantengan una comunicación estrecha con Protección Civil y que las vías de comunicación deben ser adecuadas para facilitar una rápida evacuación de personas.
- En lo que respecta a la población de las grandes ciudades, solo es cuestión de mantener la calma ante la lluvia de cenizas y seguir las recomendaciones de los gobiernos locales.