Que la fuerza siempre los acompañe

Tuvieron que pasar 42 años para que los fanáticos de la saga de Star Wars, que inició en 1977 y que es considerada como una de las franquicias millonarias y de más duración, vean cómo va a concluir esa historia intergaláctica con el noveno episodio, Star Wars: El ascenso de Skywalker, dirigido por J.J. Abrams, neoyorquino de 53 años, quien en 2015 se encargó de Star Wars: El despertar de la Fuerza.

La verdad es que sí tuve un poco miedo, pero al mismo tiempo ésa fue una de las razones que me estimularon para ponerme tras las cámaras. Cuando hablé con Kathleen Kennedy (productora) y le conté a Katie (McGrath), mi esposa, que me habían pedido que cerrara la trilogía que yo empecé en 2015, la tercera trilogía de las tres trilogías, estaba realmente nervioso, pero sabía que tenía que hacerlo. Cada proyecto tiene su grado de complejidad, sin embargo, con ésta, el reto era entregar un capítulo de cierre que le pusiera fin a las nueve películas de la saga.

Nuestra responsabilidad era la de entregar una historia que fuera emocionante, divertida, impresionante, conmovedora y llena de esperanza”, expresó J.J. Abrams durante la promoción del filme.


Producida por el propio J.J. Abrams, quien después de George Lucas es el realizador que más veces (dos) se ha involucrado en la dirección de algún episodio de la saga, Star Wars: El ascenso de Skywalker llega a la cartelera de nuestro país este 19 de diciembre para adentrarnos en una serie de aventuras en la que La Rebelión y la Primera Orden, representados por Rey (Daisy Ridley) y Kylo Ren (Adam Driver), respectivamente, librarán una batalla descomunal.
Para esta historia tuve dos demandas principales: una de ellas se centró en la cuestión de la preparación física y la otra en el aspecto emocional; sin embargo, puedo decir que me resultó más compleja la parte emocional, porque no hubo ni un solo día en el que dijera: ‘oh, sólo se trata de una simple escena’, y que cada parte me pedía una intención muy particular. Entendía lo que me pedía J.J. Abrams, pero no sabía exactamente cómo llegar ahí. Creo que eso fue lo más complicado para mí. En cuanto a las escenas más divertidas, creo que están aquellas en la que estoy con Luke y le pido que sea mi amigo de manera muy insistente y también tengo partes muy emotivas con (el personaje de) Adam Driver. Fue algo muy divertido, pero a la vez extraño como actriz”, comentó Daisy Ridley, a quien se le vio por primera vez como Rey hace cuatro años en El despertar de la Fuerza.

Este nuevo capítulo de la saga contó con la producción de Kathleen Kennedy, actual presidenta de Lucasfilm y quien es considerada una de las productoras más prolíficas dentro de la industria, al estar detrás de E.T. El extraterrestre, Los Goonies, la trilogía de Volver al futuro y las cintas de Jurassic Park, entre otras.
El título de El ascenso de Skywalker no creo que vaya a contestar nada. De hecho es un título provocativo, puede significar distintas cosas y eso era lo importante para nosotros. No queríamos tener un título que se sintiera que te estaba contando la historia, pero al mismo tiempo se tenía que sentir emotivo, que fuera una especie de reto para el público, un público que tenga que descifrar lo que puede pasar y creo que la palabra Skywalker engloba lo que ha pasado en 40 años de historia. Star Wars inició en 1977 y siempre ha tenido una conexión con lo que sucede en el mundo real y, por ende, ha tenido cierta relevancia. Para nosotros ése fue el mayor reto: entregar un capítulo final que fuera relevante y que siguiera honrando las películas previas”, expresó Kathleen Kennedy.