Por Román Martínez
Por segundo día consecutivo, tres expertos en la criptomoneda onecoing les explicaron a empresarios las ventajas de comprar paquetes , porque la tendencia mundial es que se acepten en todo tipo de comercios, pues ya hay en los cinco continentes 78 mil establecimientos comerciales de 194 países donde son aceptadas
Julien Zerbini, de Francia, dijo que lo primero es educar a la gente de cómo manejar el dinero, para ser creadores de la criptomoneda onecoing, que al igual que el peso se puede usar para comprar tortillas o ir al supermercado, como se hace en Asia y Europa, que es vital para la vida por eso se están expandiendo
En todos los continentes hay cientos de miles de comercios en espera porque el éxito es muy fuerte, por eso están visitando cada comercio, en Cancún ya se puede pagar con onecoing el servicio de comida en el restaurante Hong Kong; “el Mayan Palace está afiliado, un socio de agencia de viajes en Cozumel, otro en Holbox que tiene un hotelito y cabañas, un salón de belleza y un dentista de Cancún, un socio de Isla Mujeres que tiene yates de lujo”, afirmó Claudia Bustamante, socia de Cancún
Marco Romero, otro de los expertos, señaló que en México esta ´creciendo a un ritmo interesante, la primera etapa es asociar miembros a la comunidad, por eso se están acercando al sector empresarial, afiliando comercios desde tortillerías, abarrotes, hoteles, restaurantes, agencias de autos, entre otros que están muy interesados de adquirir paquetes
Agregó que onecoing, no se puede jaquear, ni clonar; “es una moneda digital, hoy en día ya no hay que pensar en que debe de ser contante y sonante, hoy es dinero digital, la evolución a un sistema de dinero más seguro, sin intermediarios ni pago a bancos por comisiones y transacciones”, agregó.
Puntualizó que onecoing existe desde 2015, empezó costando 0.50 centavos de euro, siete pesos mexicanos y hoy a 26.95 euros, 604 pesos, los paquetes son varios a partir desde los 13 mil pesos en euros son 580, hasta de millones de pesos, que es más seguro que tener dinero en el banco, donde solo se recupera la perdida de la inflación