“Para que la sociedad cuente con seguridad y justicia no puede haber perdón ni olvido para los delincuentes. No puede haber borrón y cuenta nueva. Dejar hacer y dejar pasar a los criminales significaría fallarle a la sociedad y traicionar a México”, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.
Desde Tecalitlán, Jalisco, donde inauguró el 79 Batallón de Infantería y su unidad habitacional militar, el titular del Ejecutivo federal hizo una férrea defensa de las acciones que en materia de seguridad pública realizan los soldados y marinos en todo el territorio nacional; hubo quienes interpretaron que fue la respuesta a Andrés Manuel López Obrador, inminente candidato presidencial de Morena, respecto de su propuesta de amnistiar a delincuentes como la vía para pacificar el país ante “el fracaso” de la estrategia militar para combatir el crimen organizado.
La nueva Ley de Seguridad Interior es importante, refrendó, porque regula la actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de combate a la criminalidad, y reiteró que su gobierno estará atento a las resoluciones que en su momento llegara a emitir la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN) sobre su constitucionalidad.
“El respaldo de los institutos armados es subsidiario y temporal en tanto las entidades federativas logran fortalecer y consolidar sus corporaciones policiales”, agregó.
La mayor presencia de las Fuerzas Armadas en Jalisco es una respuesta responsable a la amenaza que representa la delincuencia organizada para la sociedad y una muestra del compromiso gubernamental con la vigencia de la legalidad y del Estado de derecho, explicó.
Finalmente, dijo que la estrategia permite cerrar el paso a los grupos criminales que amenazan la tranquilidad.