Muere bebé y dos personas más en brutal choque

Xalapa, Ver.- Tres personas fallecidas y una lesionada dejó como saldo la mañana de ayer el choque entre una camioneta Lobo y un vehículo Mazda, en la carretera federal Veracruz-Poza Rica, a la altura del libramiento de ciudad Cardel. Al sitio llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y personal de la FGE para realizar las diligencias de rigor.

Fue alrededor de las 8:30 de la mañana cuando al 911 de emergencias llegó el reporte de un aparatoso accidente en el libramiento a Cardel, entre una camioneta Lobo, blanca, con matrícula XX-27127 de Veracruz, propiedad de la empresa Plaguicidas y Fertilizantes Naturales, que presuntamente circulaba en sentido contrario y un vehículo Mazda negro, placas YLC-3097 de Veracruz, el cual por el fuerte impacto terminó volcado.

Los daños materiales fueron totales y el chofer de la Lobo King Ranch, Rubén Bordes Posadas, al parecer vecino de San Rafael, se encuentra sumamente delicado de salud, según reportes médicos del IMSS Cardel, donde se encuentra entubado.

Al sitio del accidente se movilizaron paramédicos de la Cruz Roja, así como Bomberos de La Antigua.

Al paso de las horas fue posible saber que Rubén Bordes Posadas, sería trasladado a Veracruz debido a su delicado estado de salud.

El suceso se registró a la altura del otrora crucero de la muerte, a un costado de la bodega Coca-Cola, instantes en que el conductor de la camioneta Lobo, a decir de las autoridades correspondientes, procedía a exceso de velocidad de Xalapa e iba con dirección al norte del estado, pero al llegar al moderno distribuidor vial donde lo que falta es señalética, aunado a que supuestamente iba distraído con el teléfono celular, según testigos presenciales, hombres que trabajan en el mantenimiento de la rúa, cometió el error de meterse en sentido contrario y se impactó contra la camioneta Mazda CX3, azul marino, que iba de Veracruz hacia la capital del estado, igual, a exceso de velocidad.

El impacto frontal arrojó como resultado que Sergio Gabriel Manríquez Gallardo, quien conducía la unidad Mazda, muriera prensado entre los fierros retorcidos, al igual que su señora madre María Eugenia Gallardo Mojica, de 57 años de edad, quien llevaba a un bebé de 6 meses de edad, muriendo los tres de manera instantánea.

 

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