Después de mudarse a Los Angeles, el príncipe Harry y Meghan Markle entregaron alimentos para el proyecto Angel Food para aliviar a la ciudadanía en medio de la propagación del Covid-19.
El duque y la duquesa de Sussex se mudaron a la ciudad estadounidense luego de renunciar a la familia real, donde una de sus primeras acciones fue una donación de alimentos para una fundación que prepara y entrega comida a personas vulnerables y con enfermedades críticas.
Realmente hicieron dos entregas para nosotros, una el domingo de Pascua y otra el miércoles, y lo hicieron en silencio. Estamos completamente honrados, fueron extremadamente sensatos y estaban realmente interesados en cada persona que conocieron. Se comprometieron con nuestros chefs, con los clientes; querían asegurarse de que las personas sintieran el amor y el aprecio. Su objetivo era realmente honrar a nuestros chefs, personal y voluntarios”, dijo a la revista People el director ejecutivo de Project Angel Food, Richard Ayoub.
La pareja tomó algunas medidas de seguridad para la entrega y repartición, que alivió la carga de trabajo de los conductores de la fundación, como el uso de cubrebocas y guantes, ambos vistiendo de jeans cómodos que les facilitaron la tarea.