Manolo Caro, la mente detrás de “La Casa de las Flores”

Este viernes 10 de agosto llega a Netflix la tercera serie mexicana que produce esta plataforma en streaming —“La Casa de las Flores”— proyecto protagonizado por Verónica Castro, Cecilia Suárez y Aislinn Derbez. Dicha emisión es la primera serie tanto para Vero como para Manolo Caro, el famoso cineasta tapatío quien ahora se enfrenta al mundo de la televisión digital para trasladar su característico humor negro a una trama familiar llena de secretos y, claro, muchas flores.

“Las flores son un universo súper complejo y a la vez estéticamente increíble. Complejo porque mandas flores cuando estás enamorado, cuando estás de luto, cuando tienes una pérdida, cuando nace alguien, cuando te vas a casar o cuando te comprometes. Entonces, es un universo que le va muy bien a una serie que tiene que avanzar rápido. Y estéticamente, filmar en una florería es un lujo, donde pongas la cámara se va a ver bien (la escena). Hay que pensar en todo un poco”, comparte en entrevista Caro. El realizador cuenta que llegar a Netflix para él fue tarea sencilla: “Fue muy fácil por así decirlo, porque ellos fueron los que llegaron a mí. Ellos me buscaron, habían visto la reacción de mis películas en la plataforma y un día recibí una llamada de si quería sentarme a platicar y cuando me senté a dialogar era para saber si me interesaba hacer una serie y qué historia me gustaría abordar, era evidente que no podía decirle que no a Netflix y fue la mejor decisión en este momento de mi carrera, después de hacer cuatro películas”.

Manolo comenta que desde un principio se planteó que la historia giraría sobre una familia y que el peso recayera en la madre, fue así cuando a su mente llegó la idea de trabajar con Verónica Castro: “Es un agasajo tenerla en esta serie y verla hacer algo completamente diferente, tan alejado a lo que hizo tantos años y que le dio tanto reconocimiento, que la volvió ese icono de la telenovela en Latinoamérica y en el mundo en países como Rusia o Italia. Era una oportunidad para ella y para nosotros de reinventarla, afrontarnos a una actriz muy diferente que con las que trabajamos hoy día”.

La familia “De La Mora” es una de las estirpes con más abolengo en la sociedad de la Ciudad de México, su negocio son las flores, por décadas han decorado los eventos más exclusivos de las familias mexicanas, eso los coloca como seres aspiracionales, pero como en toda casa hay secretos que quieren salir a la luz y por más que “Virginia de la Mora” (Vero Castro) los quiera ocultar, saldrán a relucir.

¿Cómo? Cuando la amante de su marido haga acto de presencia y su muerte inesperada les cambie  la vida a todos: los hijos de la casa chica tendrán que convivir con los hijos de la casa grande. Además, “La casa de las flores” no es exclusiva, hay otro negocio con el mismo nombre, pero con giro diferente que maneja la hija mayor de “Virginia”, “Paulina” (Cecilia Suárez).

“Yo veo a Verónica feliz, reinventada, tranquila, siendo una mujer y una actriz muy generosa con sus compañeros, con el equipo de producción y apostándole a algo que sabe que es un lenguaje y una plataforma muy diferente a la que tenía en sus años de gloria. Está muy divertida en el papel de ‘Virginia’, en una comedia más oscura y más hilarante que lo que ella hizo en las películas y la pantalla chica.

La actualidad de la televisión

Manolo subraya que en México la televisión se adapta para todos los gustos. “Las televisoras han abordado lo que yo llamaría teleseries, que van más allá de 13 capítulos y lo veo bien. Siempre habrá público y mercado para todo, hay gente que le gusta consumir la telenovela de 200 capítulos, la teleserie de 40 o 60 capítulos y la serie de 13 capítulos que se va reinventado conforme el público lo vaya pidiendo, ése es nuestro caso, hoy tenemos una temporada y probablemente mañana la segunda o después digamos que hasta aquí quedó”.

Finalmente destaca que “La Casa de las Flores” se identificará con la audiencia de México y fuera de éste, porque en América Latina las familias como la que él describe en su serie, son muy similares en cuanto a idiosincrasia se refiere. “La familia es un tema muy universal y en Latinoamérica este tipo de familia es clave, está basado en las decisiones de la mujer, porque a pesar de que seguimos siendo una sociedad machista, el ADN de la familia es sobre las decisiones que toma la madre”.

No hay que juzgar al melodrama

Manolo defiende su serie al decir que sí es un melodrama, pero para nada se dibuja desde la telenovela. “Intentamos hacer que si el núcleo era Verónica, todo lo que lo rodeara, alejarlo completamente de la telenovela. Todos los actores son de cine y de teatro, además es muy diferente tanto estéticamente como en la música, todo el universo se trasladó a otro lugar”.

“Sí es un melodrama, pero no hay que casarlo con el mundo de la televisión, lo hemos menospreciado por pensar que termina siendo cursi o sobreactuado cuando no tiene nada que ver con eso, sus raíces se basan en la verdad o circunstancias del drama, y en este caso la familia recibe el bombazo de que su padre tiene otra mujer y otros hijos, hay un dejo hilarante y de comedia, es el tono en el que hemos caído aquí”.