La masonería busca el perfeccionamiento y pureza del ser humano

Por Román Martínez

 Cancún.-La masonería la hay de dos tipos, la liberal y la conservadora, la primera,  de acuerdo a reunión mundial que hubo en Francia, deben abrirse a quien desee pertenecer, incluso las mujeres, que en la tradicional no tienen cabida, el objetivo es que cada individuo reconozca sus limitaciones y estudie para pulirse y con sus conocimientos ayudarse a sí mismo y a la sociedad.

 Así lo informó el  Excelentísimo  Gran Maestro de la  Gran Logia del Oriente Liberal  (que aglutina a 232  logias  a nivel nacional,  de las que en Quintana Roo hay 600),  Samuel  Aguilar Ibarra, acompañado de Kit Bing Wong Ho, de Relaciones Públicas, durante la condecoración de venerables  de las  logias  Luz Hispánica, Ciencia  y Virtud,  Colegio Invisible  y Libertadores de América y la declaración  del recinto Libertadores de América, en la confluencia de las avenidas Portillo y Bonampak, con el nombre de Armando Góngora, por ser pionero de la masonería en Cancún.

El entrevistado precisó que en la masonería liberal aceptan a todos los que profesen diversas religiones e ideologías, y también integran a las mujeres,  ya que  en septiembre, en Francia,  se acordó abrir las puertas a la sociedad, para no ser negativos; “la masonería no es religión, ni culto, es una escuela de estudios de toda índole, donde se va uno a preparar y a adquirir conocimientos para la superación personal, es como tallar  una piedra y darle forma”, indicó.

En la masonería se tiene que autoanalizar la persona y abordar temas de superación, es una escuela viva, en la que en mil 800 la mujer no votaba ni contaba y hoy se le incluye, porque se respetan las leyes de México y se les  acepta en todos los países, ya que en todo el mundo existe la masonería, también integran  como miembros a  quien pertenece  a un partido político.

El Gran Maestro, puntualizó que la  masonería no es mito, tampoco es una  agencia  de trabajo  o de relacionarse con políticos,  es para quienes buscan su perfección, solo tienen que tocar la puerta y entrevistarse para conocer a los integrantes, con el ánimo de mejorar, cualquiera puede pertenecer, para fortalecer valores y tener una actividad productiva; “cada logia se reúne para estudiar una vez a la semana o al mes”.

Usan guantes blancos porque  el compromiso  es que sus acciones sean  puras, que actúen limpiamente, que busquen la libertad, igualdad y fraternidad, por eso  se escucha mucho el número 33, el   Soberano Gran Comendador, que se encargan de los altos grados,  la gran escuela que agrupa a los 33 a nivel nacional; “hacemos lo que dice el Libro Blanco, buscamos el conocimiento, la mejora continua, por ello,  la Gran de Oriente que congrega a 232 logias del país,  está  reconocida por las Naciones Unidas  ”, concluyó.