El incremento al salario mínimo y el desabasto de combustible no tuvieron un impacto significativo en el indicador.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer este jueves que la inflación durante la primera quincena de enero fue de 0.11 por ciento en comparación con la quincena inmediata anterior, y de 4.52 por ciento a tasa anualizada.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un buen resultado si se le compara con el 0.24 por ciento registrado en la primera quincena del año 2018, cuando la inflación anualizada fue de 5.51 por ciento.
Así, la inflación en el periodo referido se ubicó muy por debajo del 4.69 por ciento estimado en un sondeo previo de Reuters realizado entre 11 bancos, corredurías y firmas de análisis.
La agencia apunta que la inflación se mantuvo en niveles por debajo de lo esperado en parte debido a una reducción en el precio de la gasolina, una situación que contrarrestó el desabasto que se vivió en algunas zonas del país resultado del combate frontal del gobierno federal contra el robo de combustible.
Sin embargo, el resultado se ubica también muy por encima del objetivo de inflación del banco central de México, que es del 3.0 por ciento con un margen de ± 1 por ciento.
De acuerdo con el Inegi, el producto que más presionó a la inflación en los primeros 15 días de enero fue el chile serrano, cuyo precio creció 46.56 por ciento, seguido por la cebolla (15.33 por ciento), el plátano (5.26 por ciento) y el jitomate (3.06 por ciento).
En sentido contrario, el producto cuyo precio cayó más fue la transportación aérea, con 30.56 por ciento, seguida por el tomate verde (21.58 por ciento), los servicios turísticos en paquete (9.64 por ciento) y el hospedaje en hotel (4.92 por ciento).