Kellogg’s sale de Venezuela mientras Maduro anticipa triunfo electoral

En los últimos 10 años han cerrado sus puertas 500 mil empresas en Venezuela, según el Consejo Nacional del Comercio (Consecomercio). “Para 2002 teníamos aproximadamente unas 830 mil empresas funcionando en Venezuela y hoy día quedan menos de 250 mil”, expuso el directivo de Consecomercio, Alfonso Riera, en una entrevista para la emisora venezolana Unión Radio.

Gráfico: La Razón de México

Ayer, Alimentos Kellogg’s, una de las pocas empresas trasnacionales que aún se mantenía en Venezuela, anunció el cierre de sus operaciones en la nación sudamericana, impulsada por el deterioro económico. A través de un comunicado difundido en las redes sociales se dio a conocer que la empresa procesó la liquidación de sus empleados y realizó el pago de los salarios, beneficios y prestaciones sociales de cada uno de los trabajadores.

“Por este medio informamos que Alimentos Kellogg’s S.A. se ha visto forzada a cesar sus operaciones en el país con efectos a partir de hoy martes 15 de mayo de 2018”, se lee en la introducción del comunicado.

La reacción del chavismo no se hizo esperar. El gobierno venezolano anunció la entrega de la planta de la filial local de la compañía estadounidense Kellogg’s a los trabajadores.

La paralización de la empresa de alimentos y la liquidación de los empleados fue rechazada por el presidente Nicolás Maduro, quien consideró el hecho como “absolutamente inconstitucional e ilegal”, y manifestó, durante un acto de campaña en el estado costero de Carabobo, que la planta fue entregada a los trabajadores para que mantengan la producción.

Maduro afirmó que la paralización fue acordada por la empresa a cinco días de las elecciones presidenciales, porque “creen que el pueblo se va a asustar”. El mandatario indicó que el gobierno iniciará acciones judiciales para solicitar la captura internacional de los dueños y accionistas de Kellogg’s para que “paguen en los tribunales”, pero no ofreció detalles.

La corporación, que tiene su sede en el estado de Michigan, dijo en un comunicado que decidió paralizar las actividades de su filial venezolana, que tiene una planta en la ciudad central de Maracay en el estado de Aragua, ante el “deterioro económico y social” que enfrenta el país sudamericano, sumido en una compleja crisis económica.

Gráfico: La Razón de México

La medida afecta a cerca de 300 trabajadores que laboran en la compañía que operó en Venezuela durante 57 años.

Como parte de la medida, Kellogg’s acordó suspender la comercialización de sus marcas de cereales, que representan menos de 75 por ciento de los productos listos para comer que se venden en Venezuela, que llegó a ser en el pasado para la corporación estadounidense, el segundo mercado más importante en Latinoamérica, después de México, indicó la compañía en su página de Internet.

Kellogg’s se sumó a una larga lista de compañías nacionales e internacionales que en los últimos años han suspendido o reducido sus operaciones en Venezuela debido a una desbocada inflación, que alcanzó el mes pasado una tasa anualizada de 13 mil 776 por ciento, de acuerdo con estimaciones de congresistas opositores, y a los estrictos controles cambiarios vigentes desde hace 15 años.

La compañía indicó que reanudará las operaciones cuando mejoren las condiciones.

Los trabajadores que acudieron ayer a la planta para cumplir sus actividades regulares se encontraron con las rejas cerradas y un pequeño comunicado pegado en una de las puertas, en el que se anunciaba el cese de operaciones.

“No notificaron nada y simplemente llegamos y no dejaron pasar a nadie”, afirmó Omar Rodríguez, un obrero con 26 años en la compañía, quien precisó que desde el pasado viernes las actividades fueron suspendidas por la empresa, alegando supuestas actualizaciones.

Gráfico: La Razón de México

Decenas de empleados se concentraron de manera pacífica a las puertas de la planta, a la espera que la gerencia de la compañía les ofrezca explicaciones, según imágenes que difundió en su cuenta de Twitter el portal venezolano de noticias Crónica.Uno.

El ministro del Trabajo, Néstor Ovalles, arribó a las instalaciones de Kellogg’s, acompañado de un juez, para evaluar la situación, precisó el portal de noticias.

Las multinacionales Bridgestone, Kimberly-Clark y General Mills también han cerrado o reducido sus operaciones en el país sudamericano.

La empresa, una de las pocas que seguía produciendo cajas de cereales en el país, dijo que la decisión es definitiva. Un grupo de efectivos militares llegó al lugar para custodiar la única planta que Kellogg’s operaba en la nación, informaron testigos.

  • El Dato: En los últimos 20 años de gobierno,  en el país han cesado operaciones más de mil empresas de todas las áreas.

Un marco legal para justificar las expropiaciones

El gobierno se ha valido de instrumentos jurídicos para imponer la incautación de propiedades privadas.

  • Ley de Hidrocarburos: establece la participación mayoritaria del Estado en las empresas
    Gráfico: La Razón de México

    productoras de petróleo. Regula la exploración, explotación, refinación, industrialización, transporte, almacenamiento, comercialización y conservación de hidrocarburos líquidos.

  • Ley de Tierras: establece que las tierras públicas y privadas deben someter su actividad a las necesidades de producción de alimentos, de acuerdo con los planes de seguridad alimentaria establecidos por el Ejecutivo Nacional. Además, declara de utilidad pública e interés social la eliminación del latifundio.
  • Ley Orgánica de Precios Justos: permite al Ejecutivo iniciar un proceso expropiatorio “cuando el boicot, acaparamiento, especulación, contrabando de extracción, usura, cartelización u otros delitos conexos procuren la desestabilización de la economía; la alteración de la paz y atenten contra la seguridad de la nación”.

Régimen compró petróleo para dárselo a Cuba

La compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) realizó una compra de 440 millones de bolívares de crudo en el extranjero para enviarlos directamente a Cuba, reseñan documentos internos de la empresa, vistos por Reuters.

De acuerdo con la agencia de noticias, PDVSA compró el crudo hasta 12 dólares por barril más caro. Sin embargo, es posible que la isla nunca pague en efectivo, porque Venezuela siempre ha aceptado bienes y servicios debido a un convenio firmado desde 2000 entre los exmandatarios Fidel Castro y Hugo Chávez.

A pesar de que la empresa dice que compra crudo en el exterior para mezclarlo con el venezolano, varios informes en los que se detallan importaciones y exportaciones indican que entre enero y mayo de 2017 se compró una cantidad de petróleo que nunca pasó por Venezuela y fue entregado a aliados del país en la región.

“Maduro está regalando todo lo que puede, porque el respaldo de estos países, especialmente de Cuba, es todo el apoyo político que le queda”, dijo un alto funcionario del gobierno venezolano, quien no quiso ser identificado.