Nueve cuerpos desmembrados fueron hallados dentro de una camioneta abandonada la noche del sábado en el violento estado de Veracruz, de los cuales la mayoría fueron identificados como miembros de grupos delictivos, dijeron autoridades locales el domingo.
La investigación oficial preliminar reveló que las muertes se produjeron en una ejecución derivada de un enfrentamiento entre bandas criminales, un hecho ligado con el asesinato de otra persona ocurrido la mañana del sábado frente al edificio del Poder Judicial en la capital del estado, Xalapa.
“Son nueve personas que se localizaron en esta camioneta y una más fue abatida en la mañana al tratar de escapar de sus captores (…)”, dijo en una rueda de prensa el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes. “Es evidente que se trata de un enfrentamiento entre delincuentes”, agregó.
Yunes afirmó que, gracias a tatuajes que portaban, se logró identificar a “prácticamente todas las personas que fueron ejecutadas”, varias de las cuales formaban parte de una banda conocida como “los tigrillos” o “los tiliches”, dedicada principalmente al secuestro, incluido uno de sus líderes.
La escalada de enfrentamientos entre las bandas de narcotraficantes contribuyó a un número récord de homicidios en México en el 2017, un año particularmente sangriento en Veracruz, que hasta noviembre registró 1,778 homicidios, y además lideró la lista de los estados más mortíferos para periodistas ese año.
Medios locales reportaron que, junto a los cuerpos, se hallaron también mensajes con amenazas a autoridades de seguridad pública. Al ser consultado al respecto, Yunes respondió que “las advertencias a los servidores públicos del gobierno del estado, son advertencias que tomamos exactamente como de quien vinieron, de los delincuentes a quienes combatimos”.