Está lista la lucha hacia Los Pinos

Los candidatos a la presidencia de México ofrecieron ayer que serán “implacables” y “obcecados” para combatir la corrupción al formalizar sus respectivos nombramientos como abanderados de sus partidos políticos para las elecciones del 1 de julio.

Anaya sostuvo que la corrupción no se combate con voluntarismos personales, sino con cambios legales y sobre todo “con una auténtica voluntad” para acabar con ella.

Al aceptar la candidatura del PRI, José Antonio Meade prometió ser “implacable en el combate contra la corrupción” al asegurar que ésta ofende la dignidad de los mexicanos.

López Obrador, quien busca la presidencia de México por tercera ocasión, aseguró ser consciente de su “responsabilidad histórica” y señaló que es del dominio público que es terco, necio, obcecado, perseverante y que con esa misma convicción, desempeñará el cargo de presidente de México.

López Obrador arrancará la campaña como favorito, seguido por Anaya y por Meade, según la mayoría de las encuestas de intención del voto para los comicios.

Al asumir la candidatura presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador aseveró que de llegar a la Presidencia de la República actuará con terquedad y locura con la finalidad de acabar con la corrupción.

El panista Ricardo Anaya Cortés aseguró que de llegar a la Presidencia de la República, va terminar con el pacto de impunidad, “no va a haber venganza”, pero sí justicia, “el que la hizo la va a pagar”; afirmó que combatirá el crimen organizado y la corrupción, empezando por el escritorio de los políticos corruptos.

Al ser ratificado como candidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade se comprometió a ser implacable en el combate a la corrupción y trabajar para que México sea una potencia.

 

[wds id=”5″]