Las personas que trabajan en las áreas donde hay grandes concentraciones de sargazo podrían estar presentando daños en su salud, debido a que respiran grandes concentraciones de gas metano que les ocasiona; asfixia, dolores de cabeza y taquicardias, además de un daño emocional, ya que los malos olores generan depresión o ansiedad, así lo dio a conocer, Joaquín Lozano Guasch, presidente de la asociación civil, Dame un Poco de Luz.
Explicó que además del mal olor y el calor, el agua de mar se está estancada y se llena de bacterias a las cuales la población no está acostumbrada por lo que al tener contacto directo con la piel, puede causar irritaciones así como en los ojos y si al levantar el sargazo salpica el agua podrida en la boca la infección será gastrointestinal, tanto que en este último caso se cuenta con registros de una persona en el municipio de Tulúm afectada.
Recalcó que la solución que es que todas las personas ya sea por trabajo o de manera voluntaria limpien las playas de sargazo, usen cubre bocas, lentes solares y guantes, al finalizar su jornada se enjuaguen la piel sin tallarla, la hidraten con crema y usen gotas lubricantes para sus ojos.
En ese mismo sentido el galeno, David Orgaz, recalcó que se continúa en estudios médicos, el tipo de bacterias que se generan por el agua de mar estancada y que está en contacto con el sargazo, así como los daños a la salud.