La migraña es un padecimiento neurovascular que se caracteriza por dolor de cabeza que se presenta con algunas especificaciones que permiten determinar de forma clínica el diagnóstico, para diferenciarla de otros tipos de males, como cefalea tensional o por tumores, y es controlable.
“La cefalea tipo migrañosa se caracteriza por un aviso que permite al paciente identificar que se presentará un cuadro de dolor, que puede durar algunos minutos u horas”, dijo el doctor Manuel López Varela, médico internista de la delegación Guanajuato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en un comunicado.
El dolor por este padecimiento es de tipo pulsátil y se localiza en las regiones frontales y parentales de la cabeza; por lo general en uno sólo de los lados y por detrás de los ojos, como lo refieren las personas afectadas por migraña.
Aunque es controlable, no es curable, porque la fisiología del padecimiento no está bien determinada. El tratamiento para quienes la padecen se divide en dos partes, el primero, en la fase aguda, es decir, cuando el paciente tiene el dolor de cabeza y el segundo es el tratamiento preventivo para evitar que la persona llegue a padecer un cuadro de migraña.
El especialista del IMSS resaltó la importancia de evitar la automedicación porque, dijo, se han encontrado resultados de estudios que revelan que el hecho de tomar medicamentos no prescritos por un médico, puede incrementar el número e intensidad de los cuadros de migraña; el internista recomendó a quienes padecen dolor de cabeza frecuente, acudir a revisión médica para que sea determinada la causa de la afección. (Con información de Agencias)
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La migraña se presenta más en mujeres, en relación de dos a uno con los hombres, además de ser más frecuente en personas entre los 15 y los 54 años
Qué detona la migraña
El doctor Manuel López Varela indicó que existen factores desencadenantes que fungen como detonantes de migraña:
· El tipo de alimentación como los embutidos y el chocolate
· Algunos perfumes
· La luz intensa de día
· Desvelarse
· El estrés emocional