En Iztapalapa, mil 200 alumnos de la Secundaria Federal 253 José Natividad Macías estuvieron en riesgo de quedar aplastados de 2015 a 2017, y fue hasta que los padres de familia metieron seis amparos, que las autoridades escolares los reubicaron.
Dos años antes del sismos del 19S, las autoridades de la Secretaria de Educación Pública (SEP) conocían de los peritajes que alertaban del peligro en el que estaba uno de los cuatro edificios del plantel, de acuerdo con documentos oficiales, de los que REFORMA tiene copia.
Tras el sismo de 2017, los estudiantes fueron desalojados mientras se hacían los estudios correspondientes.
El 31 de octubre, los padres fueron notificados que un dictamen daba el semáforo verde para que los adolescentes regresaran a la escuela, ubicada en la Colonia Ampliación San Miguel.
“Nos alarmamos porque las instalaciones quedaron mal y ya sabíamos que estaban mal desde 2015. Por eso metimos el primer amparo, que nos dio la suspensión, de plano para que no hubiera actividad académica”, contó Ian Castañeda, un padre de familia y el abogado que tramitó los documentos.
En otro amparo, los tutores pidieron un dictamen estructural, que la misma SEP realizó en octubre de 2018, para asegurar que los cuatro edificios estaban en malas condiciones con alto riesgo estructural.
Sin embargo, la dependencia federal indicó que el plantel “podía continuar operando brindando el servicio educativo y, simultáneamente, atender las recomendaciones del dictamen estructural”.
“Esto es muy grave porque significa que la SEP puso en riesgo, desde 2015 no sólo a los niños, sino a los docentes y personal administrativo.
“Es decir, ¿no le importa la seguridad de su propio personal?”, cuestionó Castañeda.
Mientras tanto, el resto de amparos promovidos fueron para que los menores tuvieran clases en instalaciones adecuadas.
Actualmente, los alumnos del turno matutino estudian en el Preescolar Ciudad Vicentina, junto a UAM-Iztapalapa y a 1.7 km del plantel original.