Cómo prendió el Clásico

La rivalidad Chivas-América comenzó a tener tintes relevantes a finales de los años cincuenta, pero inició desde una década antes

El Guadalajara y el América volverán a paralizar el país con una nueva edición delClásico Nacional, y aunque ambos equipos viven realidades distintas, las emociones que desata un encuentro como este hacen que la diferencia de puntos pase a segundo término y la pasión sea el gran protagonista de estos duelos.

Pero no siempre fue así, ya que el Chivas vs. América fue un partido cualquiera hasta que a finales de la década de los años cincuenta comenzó a forjarse un antagonismo que hoy genera esta gran expectación.

Cuando ni era Clásico

El primer enfrentamiento de Liga entre rojiblancos y cremas correspondiente a la época del profesionalismo tuvo lugar la tarde del 16 de enero de 1944 en el campo del Estadio Felipe Martínez Sandoval. En aquella ocasión, el Guadalajara se apuntó el triunfo con un marcador de 3-1. Los anotadores de aquella tarde fueron Manuel “Cosas” López y un doblete de Pablo “Pablotas” González de parte de los rojiblancos, mientras que por los cremas descontó Florencio Caffaratti.

Prende la mecha

De la mano de Emilio Azcárraga Milmo, el conjunto de la clase alta de la Ciudad de México comenzó a ganar adeptos y detractores con las contrataciones de estrellas nacionales del balompié, pero también extranjeros. Todo esto con la intención de desbancar al Guadalajara, equipo que vivía una de sus etapas más gloriosas.

Con esto como precedente, la bomba estalló en la semana previa al encuentro entre ambos de la temporada 1959-1960, cuando Fernando Marcos, el director técnico de los capitalinos, había declarado que el encuentro ante los tapatíos sería fácil, ya que la temporada anterior el conjunto crema había derrotado a todos los equipos de Jalisco por marcador de 2-0, señalando que “la nueva forma de marcar por teléfono a Guadalajara es dos-cero, dos-cero, dos-cero”.

Finalmente, este partido, celebrado el 12 de noviembre de 1959, terminó a favor del Rebaño por marcador de 2-1 en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, con tantos de Salvador Reyes y Francisco Flores, mientras que el gol americanista fue conseguido por Mario Pavés.

A partir de ahí comenzó la rivalidad más importante del futbol mexicano.

PARA EL ANECDOTARIO

1944. Apellido de abolengo
El apellido Reyes siempre ha tenido una importancia mayúscula en el seno del Club Deportivo Guadalajara y en estas fechas comenzaba la dinastía dentro del equipo rojiblanco, ya que Luis Reyes, delantero del club tapatío, protagonizó el primer encuentro de Liga entre Chivas y América. El artillero tapatío fue padre del histórico Salvador Reyes.

1944. Se dieron con todo
Según lo consignó EL INFORMADOR, testigo presencial en la historia del Clásico Nacional, aquel encuentro de 1944 fue ríspido y para muestra bastó la herida que Rafael “Rafles” Orozco sufrió en la frente a causa de una patada propinada por el americanista Octavio Vial. Por ese incidente, aquel encuentro tuvo que detenerse por espacio de 10 minutos.

1944. Segundo partido en el profesionalismo
Aquel primer encuentro en Liga entre el Guadalajara y el América no fue el primero desde la instauración del futbol profesional en México, ya que meses antes, los rojiblancos y en aquel entonces los cremas, se vieron las caras en el certamen de Copa que marcó el inicio del balompié profesional en el país. Fue el 1 de agosto de 1943, cuando las Chivas vencieron a los capitalinos por marcador de 1-0.

1959. Con ausencias notables
Al encuentro de la temporada 1959-1960 llegó como favorito el América, ya que las lesiones habían dejado al director técnico Arpad Fekete sin la oportunidad de alinear al mediocampista Isidoro “Chololo” Díaz y al delantero Héctor Hernández, mientras que los capitalinos enfrentarían este partido con cuadro completo.

1959. El padre de la rivalidad
Fernando Marcos será recordado por sus declaraciones que lo llevaron a convertirse en uno de los enemigos públicos más odiados por la afición del Guadalajara, sin embargo, su carrera como director técnico no fue la más exitosa de todas al no poder ganar el campeonato con el América. Además de entrenador, Marcos fue árbitro, futbolista, economista, maestro, productor de cine y narrador deportivo.

1959. Directo al campeonato
Aquel triunfo ante el América en la capital del país significó para Chivas el liderato general de la competencia que a la postre los llevaría a ganar su tercer campeonato de Liga, dejando al conjunto azulcrema con el segundo lugar de la competencia. Tras haber triunfado en Ciudad Universitaria, los rojiblancos llegaron a 28 puntos, logrando el título cinco semanas después con una cosecha de 38 unidades.