La nueva sede de la embajada de Estados Unidos, que tendrá lugar en la colonia Irrigación, en Miguel Hidalgo, y que iniciará actividades en 2022, será muestra de la amistad del país vecino con México, y fortalecerá la diplomacia bilateral, destacaron Roberta Jacobson, embajadora de Estados Unidos en México, y Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación.
“México y Estados Unidos somos dos naciones con fuertes lazos y con enormes retos y desafíos, con objetivos en común, somos naciones que se complementan en muchos aspectos, y nuestros destinos están inexorablemente entrelazados por nuestra vecindad”, aseveró Navarrete Prida.
Hace muchas décadas, recordó, ambos países dejamos de ser “vecinos distantes” y hoy somos buenos vecinos, buenos socios y sobre todo a lo largo de años de convivencia respetuosa, pueblo y gobiernos de ambas naciones nos hemos hecho verdaderamente buenos amigos.
Sostuvo que esa es la nueva sede de la misión diplomática estadunidense “significa sin duda, el refrendo de los lazos de amistad que unen a nuestras dos naciones. Una embajada es mucho más que un edificio desde el que se despliega la actividad diplomática, es un enorme puente de amistad, es el punto de encuentro y espacio para el entendimiento y la cooperación de naciones soberanas”.
Durante la ceremonia de colocación de la primera piedra del edifico, Roberta Jacobson señaló que el país es uno de los más cercanos y valiosos socios de Estados Unidos.
“Somos vecinos con una profunda historia, y tenemos un futuro en común. Hoy celebramos el inicio de un edificio que se levanta como un testamento de los dos celebrando nuestra amistad, y que empoderará nuestra diplomacia en los años por venir, y cómo siempre digo, somos más fuerte juntos”, apuntó.
Durante el evento, la diplomática detalló que Estados Unidos ha tenido una embajada en la Ciudad de México desde 1898, “un testimonio de la importancia de la fuerte relación entre las dos naciones”.
“Desde el año 1964 nuestra misión ha estado en nuestro actual edificio de Paseo de la Reforma, cuando se construyó, fue la segunda sede diplomática estadunidense más grande del mundo, y fue construida para facilitar nuestras relaciones diplomáticas en esos tiempos”, recordó.
Destacó que la actual sede diplomática soportó los terremotos del mes de septiembre de 1985 y el más reciente, “y creo que se ve muy bien la vieja señorita. Pero el tiempo de esa vieja señorita ha pasado, nuestras relaciones bilaterales han crecido, diversificado y acelerado. Es un buen tiempo para un nuevo modelo de comercio, duradero, moderno y maravilloso”.
Roberta Jacobson subrayó que la nueva embajada de Estados Unidos será moderna, segura, y ambientalmente sustentable.
El edificio contará con un gran patio central y estará diseñado de manera ecológica para aprovechar la eficiencia de la luz natural y el clima, además de que se recolectará y se reutilizará el agua de lluvia.
El complejo de edificios múltiples se construye en un sitio de 3.4 hectáreas en la zona de Polanco; el contrato de construcción se adjudicó en septiembre de 2017 y la finalización del proyecto está prevista para 2022, y cuenta con un presupuesto total de 943 millones de dólares.
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