Android enterrará la botonera virtual y ofrecerá exclusivamente navegación por gestos

Google daba ayer a conocer, por fin, el nombre que tendrá su nuevo sistema operativo para móviles. Android 9, bautizado como Pie, ha comenzado ya a llegar a los Pixel y pronto lo hará a teléfonos de otros fabricantes soportados que, aunque no serán muchos, comenzarán a ofrecer la nueva experiencia que plantea la compañía de Mountain View para el sistema operativo móvil más utilizado del mundo.

Una experiencia que estará comandada por una navegación por gestos que comienza a hacerse patente en este terreno, con Apple habiéndola adoptado por completo en el actual iPhone X y algunos fabricantes dentro del sector Android, como Xiaomi, haciendo lo propio en las últimas versiones de sus capas personalizadas. Durante los últimos meses, este sistema de navegación ha demostrado poder ofrecer una mejora notablemente cualitativa, razón por la cual Google hará un all-in en la próxima generación de teléfonos propietarios.

Así lo ha revelado EK Chung, responsable de la división de Android móvil y experiencia de usuario de los teléfonos Pixel, a Android Authority.

Google está haciendo de este su sistema de navegación principal en el futuro. Mientras que los dispositivos Pixel que se actualizan desde Oreo aún verán su navegación de tres botones de forma predeterminada con una opción para cambiar a los gestos, los futuros teléfonos de Google (y cualquier otro fabricante que lo desee) se venderán con solo navegación por gestos.

Hacia lo intuitivo

Sabiendo que los próximos Pixel 3 y 3 XL contarán de manera exclusiva con una navegación por gestos, resulta evidente que el resto de fabricantes seguirán dicha estela durante los próximos meses, a medida que la empresa impulsa y refina el desarrollo de dicho sistema. Así lo deja entrever Chung, quien ha asegurado que tras las pruebas realizadas con este sistema de navegación gestual han arrojado datos muy buenos en cuanto a la mejora de la usabilidad para el usuario medio.

En definitiva, todo se reduce a simplificar la forma en la que se interactúa con el que es para muchos el dispositivo principal en términos de uso en el día a día. Eliminar los botones virtuales es un paso de grandes dimensiones tras haberlos hecho el eje de la interacción durante los últimos años, pero es también indudablemente necesario para conseguir esa experiencia sin fricción entre persona y máquina que siempre se ha perseguido.