Por Román Martínez
Debido a que dejaron una granada de fragmentación a un lado del Bar La Diabla, en la avenida López Portillo, frente al mercadito de la unidad Donceles 28, muchos clientes que estaban comiendo en dos conocidos restaurantes y gente que compraba en los locales, tuvieron que pararse, subir a sus vehículos y despejar la zona, de manera inmediata, porque se sintió temor.
Eran las dos de la tarde, cuando más gente hay en dicho mercado que tiene 35 años de existir, con los restaurantes llenos de comensales, por la celebración del Día de las Madres, cuando policías municipales, estatales y federales, incluyendo personal de la Marina y el director de Protección Civil, Luis Lomelín, exhortaron a desalojar el área, para proteger la integridad física.
Los policías acordonaron la zona, desde donde baja el puente de la López Portillo, e hacia Puerto Juárez y aislaron prácticamente todo el Mercado, para evitar que pasaran vehículos y transeúntes y desde el Domo de la primera entrada de la Unidad Lombardo Toledano desviaron a los vehículos que de Puerto Juárez iban hacia el centro, que tuvieron que salir por la avenida Bonampak.
El director de Protección Civil, Luis Lomelin Diaque confirmó que había una granada a un lado del bar La Diabla; “por motivos de seguridad tenemos que acordonar el área, evitar el acceso y pedirle a la gente que se retire, siguiendo el protocolo de seguridad”, dijo.
Comentó que se contó con la presencia de la Policía Federal, Estatal, Municipal, Ministerial, Marina y se les sumó la Sedena, que son los que saben el protocolo y cuentan con expertos en explosivos; “al llegar ellos son los que se acercan, dan el positivo y hacen el peritaje con la autorización de los ministeriales y de ahí los mismos de Sedena se llevan el explosivo para hacerlo explotar en lugar seguro”, concluyó